LA DESPEDIDA DE UNA LEYENDA

"Esto ya no me lo quita nadie"

Se fue despacio hacia la banda. Por un instante todo se detuvo. Pero una estrella de luz le descubrió. El Buitre sobrevoló por última vez el Bernabéu. Ochenta mil espectadores en pie aclamaron a su ídolo. Sus compañeros le subieron a hombros y luego a las órdenes de Gordillo, maestro de ceremonias, lo voltearon.Fue el final de una jornada festiva. Un adios alegre de uno de los ídolos del madridismo durante los últimos 12 años. "Soy muy feliz. No he podido terminar mejor. Esto ya no me lo quita nadie", confesó emocionado Butragueño.

"No lo podía haber soñado mejor. Este...

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Se fue despacio hacia la banda. Por un instante todo se detuvo. Pero una estrella de luz le descubrió. El Buitre sobrevoló por última vez el Bernabéu. Ochenta mil espectadores en pie aclamaron a su ídolo. Sus compañeros le subieron a hombros y luego a las órdenes de Gordillo, maestro de ceremonias, lo voltearon.Fue el final de una jornada festiva. Un adios alegre de uno de los ídolos del madridismo durante los últimos 12 años. "Soy muy feliz. No he podido terminar mejor. Esto ya no me lo quita nadie", confesó emocionado Butragueño.

"No lo podía haber soñado mejor. Este ha sido un día inolvidable para mí y para toda mi familia. Me gustaría enviar un abrazo desde aquí a todos y cada uno de los espectadores que han asistido hoy al partido". El líder de la Quinta del Buitre confesó haber vivido momentos muy emocionantes aunque reconoció que hubo compañeros que se sintieron más afectados incluso que él por el adiós.

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Jorge Valdano, el entrenador del equipo madridista y antiguo compañero del jugador, contempló la escena desde la banda y exclamó: "La gente ha sabido ser agradecida". Luego le esperó en el vestuario, se fundió en un abrazo con él. No le dijo nada. "No me siento con derecho a decirle nada. Culpable o no las decisiones las tomo yo".

El técnico del Madrid confesó sentirse orgulloso: "Estoy feliz de formar parte de la historia de este club. Ha sido una cumbre emotiva. Dentro del vestuario se han vivido momentos y escenas inolvidables. El partido acompañó. Esta noche en el Bernabéu solamente hubo fantasmas buenos".

Antes hubo 45 minutos para la nostalgia. El Bernabéu recuperó parte de su historia. Gordillo corrió de nuevo por la banda con sus medias caídas. Hugo Sánchez marcó y desempolvó su voltereta. Y Butragueño dio dos pases de gol y cerró el marcador. La grada cantaba, botaba, hacía la ola y rendía pleitesía a sus ídolos.

"He sentido la piel de gallina desde que he visto el Bernabéu", dijo Hugo Sánchez. "Luego en el vestuario he recordado muchos de los días más felices de mi vida que han sido aquí en esta casa". Gordillo soñó cómo será su homenaje el próximo martes, en Sevilla, en el que estará Butragueño. Los tres, abrazados, se despidieron del terreno de juego antes del descanso. Entonces Hugo le dijo al Buitre: "Monstruo, tú te mereces esto y mucho más. Ojalá mi homenaje sea como éste".

Butragueño compareció ante la prensa emocionado y se emocionó cuando se le preguntó: ¿Y mañana qué?. "Mañana me levantaré y me iré a entrenar con el equipo. Pero de sobra sé que esto se ha acabado".

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