CIU lanza un ultimátum para que el Gobierno rectifique en un plazo de cinco semanas

El comité de enlace entre Convergencia Democrática y Unió Democrática aprobó ayer un comunicado que puede interpretarse como un ultimátum al Gobierno y al PSOE para que antes del 17 de julio cumplan sus compromisos con la coalición nacionalista. En esa fecha volverá a reunirse el comité de enlace para hacer una valoración de la evolución de las "actitudes socialistas" y "tomar las decisiones más adecuadas de cara a la futura política de la coalición en el campo de la política de Estado". Jordi Pujol está molesto porque Unió ha situado la ley del aborto como el eje de las discrepancias con el...

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El comité de enlace entre Convergencia Democrática y Unió Democrática aprobó ayer un comunicado que puede interpretarse como un ultimátum al Gobierno y al PSOE para que antes del 17 de julio cumplan sus compromisos con la coalición nacionalista. En esa fecha volverá a reunirse el comité de enlace para hacer una valoración de la evolución de las "actitudes socialistas" y "tomar las decisiones más adecuadas de cara a la futura política de la coalición en el campo de la política de Estado". Jordi Pujol está molesto porque Unió ha situado la ley del aborto como el eje de las discrepancias con el PSOE.

Los portavoces de ambos partidos se limitaron a leer el comunicado y se negaron a contestar preguntas. Este comunicado no hace mención directa al proyecto de ley del aborto, aunque sí se alude a él cuando se constata que "importantes iniciativas legislativas" promovidas por el PSOE son un obstáculo a la colaboración. Convergéncia trata de recuperar la iniciativa que en los últimos días había tomado Unió con su amenaza de romper el apoyo global al Gobierno si presenta la ley del aborto.Pujol está molesto con Unió, y así lo dijo ayer, porque la posición adoptada por este partido contra el aborto tapa las verdaderas causas de una posible ruptura con el Gobierno. El presidente de la Generalitat está interesado en que su electorado entienda que las causas de una ruptura son la imposibilidad de seguir adelante con una política económica y autonómica pactada y no por la ampliación del aborto, que, sin embargo, es el tema que domina en los medios de comunicación. Unió considera inevitable la ruptura frente a un Pujol que aún duda.

Tampoco está feliz Convergencia con que Unió pueda decidir unilateralmente qué van a hacer a partir de ahora sus cinco diputados en el Congreso. El portavoz parlamentario de CíU, el convergente Joaquim Molins, declaró a la Cadena SER, antes de reunirse el comité de enlace, que respetaba la decisión de Unió de votar en contra de la futura ley del aborto (los parlamentarios de CDC tendrán libertad de voto), pero consideró "contrario a nuestro contrato de coalición" que los diputados democristianos puedan apoyar o rechazar por su cuenta otras iniciativas parlamentarias. Molins recordó que estas decisiones se toman en el grupo parlamentario y por mayoría, y no los partidos de la coalición. No respetar ese contrato "podría provocar el final de nuestra relación", agregó.

Texto del comunicado

El comunicado señala lo siguiente: "El comité de enlace ha examinado la situación política actual, constatando:Que la actitud sistemática del PSC en Cataluña de no respetar la lista más votada, cuando ésta haya sido la de CiU, constituye una agresión que la coalición estima incompatible con cualquier política de buen entendimiento democrático.

Que la práctica del PSOE en el Parlamento de Madrid, que impide un acuerdo global en importantes iniciativas legislativas, es un obstáculo para la valoración positiva de la acción parlamentaria que CiU lleva a cabo al servicio de la gobernabilidad del Estado.

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Que la timidez del Gobierno central para adoptar nuevas y decididas medidas de impulso económico no permite aprovechar como sería preciso la actual coyuntura de recuperación.

Que se mantienen los retrasos y a veces la obstrucción sistemática, en relación a determinados traspasos pendientes desde hace mucho tiempo.

Ante estas constataciones, el comité de enlace ha acordado convocar una nueva reunión el próximo 17 de julio, para hacer una valoración global de la evolución de estas actitudes por parte socialista y tomar las decisiones más adecuadas de cara a la futura política de la coalición en el campo de la política de Estado".

Este documento es también un llamamiento a Unió para que no actúe por libre y dé tiempo a la coalición a adoptar una posición común. UDC, sin embargo, mantiene su decisión de votar contra el PSOE en aquellas cuestiones no contempladas en la resolución parlamentaria de febrero, si el Gobierno presenta el proyecto de nueva ley del aborto. Pero sus dirigentes calculan que esa posición no se podrá materializar hasta septiembre, y confían que entonces ya estarán rotos todos los lazos entre el Gobierno y la totalidad de la coalición, por mucho que el Gobierno se apresure ahora a ofrecer traspasos y negociación de leyes de interés general.

Los socialistas catalanes intentaban ayer quitar hierro al ultimátum de CiU. El primer secretario del PSC, Raimon Obiols, quiso ver en el comunicado del comité de enlace de la coalición nacionalista "un cambio de lenguaje y de signos, pero no de rumbo ni de orientación".

Obiols apuntó la existencia de "cierto nerviosismo" en las filas de CiU debido a su descenso electoral, al anuncio de que Miquel Roca dejará la secretaría general convergente y a las acusaciones de corrupción que penden sobre la cabeza del consejero de la Generalitat Jaume Roma.

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