Las televisiones públicas europeas descubren los defectos del monopolio

Reunidos en Versalles durante el pasado fin de semana, los directivos de diferentes canales de televisión pública europea manifestaron su inquietud ante unos progresos técnicos -la numerización y compresión de la imagen- que pueden propiciar una "concentración que pueden desembocar en abusos de posición dominante". Ante eso defendieron "el libre acceso a las redes y a los sistemas de control de acceso".El cambio de actitud de la televisiones públicas, monopolísticas y poco dispuestas a compartir lo que fuese con eventuales canales privados, va ligada a la necesidad de hacer frente a la alianza...

Reunidos en Versalles durante el pasado fin de semana, los directivos de diferentes canales de televisión pública europea manifestaron su inquietud ante unos progresos técnicos -la numerización y compresión de la imagen- que pueden propiciar una "concentración que pueden desembocar en abusos de posición dominante". Ante eso defendieron "el libre acceso a las redes y a los sistemas de control de acceso".El cambio de actitud de la televisiones públicas, monopolísticas y poco dispuestas a compartir lo que fuese con eventuales canales privados, va ligada a la necesidad de hacer frente a la alianza de grupos multinacionales de telecomunicaciones.En Versalles se encontraron el director general de la BBC, John Birt, el de France 2 y France 3, Jean Pierre Elkabach, así como responsables de TVE, la RAI, los alemanes de la ARD y la ZDF y también el de la Unión Europea de Radiodifusión.

La TV pública acordó también entrar en combate contra "la vulgaridad y la brutalidad" que invade las programaciones y estudiaron la posibilidad de poner en pie "una emisión común prestigiosa que podría empezar a emitirse el año 2.000". El cómo podría articularse ese combate contra la degradación de las programaciones, cada vez más dependientes del índice de audiencia y, por consiguiente, de una necesidad de ampliar el número de espectadores satisfaciendo a la base menos exigente cultural y artísticamente, no fue objeto de ningún comentario. Eso sí, todos los canales se mostraron dispuesto a cooperar en la elaboración de programas, "especialmente juveniles, documentales y de animación".

La denuncia de los progresos tecnológicos como puerta de acceso a una "posición dominante" no significa que las televisiones públicas se desinteresen de las mejoras técnicas. Todos coincidieron en expresar la "necesidad y legitimidad" que representa para las televisiones públicas el "participar en calidad de actores privilegiados en la introducción del sistema numérico, tanto a nivel de técnicas como de programas".