Sólo una remota oportunidad

El Tribunal Constitucional ha cerrado la penúltima puerta que le quedaba a Rafael Vera para salir de la cárcel de Alcalá-Meco, a la que le envió el juez Garzón el 16 de febrero. Su última oportunidad está en la Sección Primera de la Audiencia Nacional, que estudia la apelación de Vera contra la prisión.Sus posibilidades parecen remotas. La Sección Primera Penal, aplazó el 4 de mayo, en una decisión sin precedentes, la apelación de Vera contra su prisión, con el pretexto de resolverla conjuntamente con la apelación contra el procesamiento. Tal medida, fuertemente penalizadora y a la que se opus...

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El Tribunal Constitucional ha cerrado la penúltima puerta que le quedaba a Rafael Vera para salir de la cárcel de Alcalá-Meco, a la que le envió el juez Garzón el 16 de febrero. Su última oportunidad está en la Sección Primera de la Audiencia Nacional, que estudia la apelación de Vera contra la prisión.Sus posibilidades parecen remotas. La Sección Primera Penal, aplazó el 4 de mayo, en una decisión sin precedentes, la apelación de Vera contra su prisión, con el pretexto de resolverla conjuntamente con la apelación contra el procesamiento. Tal medida, fuertemente penalizadora y a la que se opuso incluso el abogado de la acusación popular, implicaba dilatar en al menos un par de meses la estancia en la cárcel para el ex secretario de Estado. Ya ha pasado un mes, y los magistrados parecen no tener prisa.

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Los tribunales no tienen plazo para estudiar las apelaciones, pero a título indicativo el tiempo entre el ingreso en prisión y la vista de la apelación viene oscilando entre poco más de un mes en el caso de Mario Conde y los tres meses y medio que, con un verano por medio, del principal implicado en PSV, Carlos Sotos. En el caso de Vera, la vista de apelación va para cuatro meses.

Este tiempo depende en parte de la premura con la que los jueces de intrucción tramiten los recursos de reforma previos. Garzón rechazó con prontitud los recursos contra el auto de procesamiento, pero después han transcurrido 27 días sin que su juzgado haya enviado las actuaciones a la sala encargada de juzgar el caso (la Tercera), que a su vez debe remitirlas a la sala que resuelve los incidentes procesales (la Primera) para que ésta fije la fecha para la apelación de Vera. Si este tribunal cierra la última puerta, Garzón podrá mantenerle preso hasta un máximo de cuatro años.

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