Me encanta Madrid

Soy un segoviano que nació en un pueblo de Segovia y a los 22 años se vino a Madrid, donde sigo y de donde no pienso cambiarme. En mi pueblo se solía decir que a Pedro le encanta Madrid, y yo no lo negaba, pues cuando venía a Madrid me parecían todos los días como si fueran días de fiesta. Después, cuanto más estaba en Madrid, más me gustaba, y es que Madrid es el foro, aquí hay de todo y cada uno puede elegir. Además, en Madrid hay cariño, hospitalidad, aquí estás mejor que en ningún sitio, estás como en tu propia casa.Además, yo a Madrid lo veo limpio, bonito, a pesar de que haya personas -¡...

Soy un segoviano que nació en un pueblo de Segovia y a los 22 años se vino a Madrid, donde sigo y de donde no pienso cambiarme. En mi pueblo se solía decir que a Pedro le encanta Madrid, y yo no lo negaba, pues cuando venía a Madrid me parecían todos los días como si fueran días de fiesta. Después, cuanto más estaba en Madrid, más me gustaba, y es que Madrid es el foro, aquí hay de todo y cada uno puede elegir. Además, en Madrid hay cariño, hospitalidad, aquí estás mejor que en ningún sitio, estás como en tu propia casa.Además, yo a Madrid lo veo limpio, bonito, a pesar de que haya personas -¡pobre gente!- que se dediquen a desparramar las bolsas de basura en las aceras y ponerlas debajo de los coches para que al aparcar las revienten, pero ésas son minorías, lo mismo que los que se manifiestan protestando por el mobiliario urbano. Madrid es muy grande y siempre hay algún que otro descontento o algún grupo muy organizado que intenta inculcarnos su protesta, pero yo, que ando mucho por la calle, pregunto en los bares y en los centros de trabajo y ese mobiliario ha gustado generalmente y a mí, personalmente, me encanta.

También me gusta cuando vas a cualquier país extranjero y dices que eres español: la gente te admira, pero si dices que eres de Madrid se les suele escapar un ¡oh, Madrid!, chapurreado en su idioma, que a mí me emociona hasta saltárseme alguna lágrima; en fin, que eso que se dice ¡de Madrid al cielo! a mí se me queda corto, pues yo digo que el cielo está aquí, en Madrid.-