El ministro de Defensa ruso acepta la dimisión de su general más carismático

El ministro de Defensa ruso, Pável Grachov, aceptó ayer la: dimisión del carismático y polémico general Alexandr Lébed, que comanda el 14 Ejército, emplazado en la explosiva, región moldava del Transdniéster. Ahora sólo falta la firma del presidente Borís Yeltsin para que Lébed abandone las Fuerzas Armadas y se dedique de lleno a la política. Yeltsin difícilmente podrá rechazar la renuncia del general, ya que eso equivaldría a desautorizar a Grachov, pero, al mismo tiempo, al empujar a Lébed a la política los actuales dirigentes rusos están creando un peligroso adversario."¿Quién es el general...

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El ministro de Defensa ruso, Pável Grachov, aceptó ayer la: dimisión del carismático y polémico general Alexandr Lébed, que comanda el 14 Ejército, emplazado en la explosiva, región moldava del Transdniéster. Ahora sólo falta la firma del presidente Borís Yeltsin para que Lébed abandone las Fuerzas Armadas y se dedique de lleno a la política. Yeltsin difícilmente podrá rechazar la renuncia del general, ya que eso equivaldría a desautorizar a Grachov, pero, al mismo tiempo, al empujar a Lébed a la política los actuales dirigentes rusos están creando un peligroso adversario."¿Quién es el general Lébed? Un general común y corriente. Quiso servir en el Ejército y lo hizo durante 23 años. Ahora, por lo visto, ha decidido convertirse en político. Es su derecho y nuestra actitud hacia esta decisión es normal", declaró ayer Grachov al comentar su aceptación de la renuncia de Lébed.

El general dijo ayer que dimitió como último recurso para llamar la atención ante el peligro del saqueo de los depósitos de armas en el Transdniéster y la amenaza de que la guerra recomience en esa región si, como exige el Ministerio de Defensa, se reduce el mando de las tropas a su cargo.

El prestigioso diario Segodnia decía ayer que los actuales dirigentes "han empujado al general Lébed a la gran política". "Alexandr Lébed es un político de mucho potencial. Y tiene algo que no posee ninguno de los políticos rusos de primera línea: la gente le cree. Competir abiertamente con él es una empresa sin perspectivas", comentaba el periódico.

Mientras tanto, en otra movida relacionada con la campaña electoral en marcha, Yeltsin nombró ayer viceprimer ministro a Vitali Ignatenko, hasta ahora director de la agencia oficial ltar-Tass y ex portavoz del presidente soviético Mijaíl Gorbachov. El primer vicejefe del Gobierno, Anatoli Chubáis, explicó que Ignatenko se ocupará de los medios de información, que antes, entre otras muchas cosas, supervisaba Serguéi Shajrái. Es decir, a medio año de las elecciones parlamentarias el presidente ha decidido nombrar a un viceprimer ministro especialmente encargado de la prensa. "Ignatenko es la persona adecuada para resolver la tarea planteada", subrayó Chubáis.

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