El coreógrafo Carl Paris reaparece tras sufrir una agresion racista

Llevaba su brazo derecho en cabestrillo escayolado. El coreógrafo y bailarín norteamericano Carl Paris reapareció ayer ante el público en el parque de Berlín, 11 días después de la agresión racista que sufrió el pasado día 19: cinco jóvenes le propinaron una paliza cuando viajaba en un vagón del metro. Ahora tiene la mano rota, aunque su ojo ya no está morado y ningún rasgo de su cara delata semejante agresión. Él insiste en que quiere olvidar el triste suceso: se niega a hablar del asunto. Y opta por comentar Magnífica, la coreografía que ha presentado en el ciclo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Llevaba su brazo derecho en cabestrillo escayolado. El coreógrafo y bailarín norteamericano Carl Paris reapareció ayer ante el público en el parque de Berlín, 11 días después de la agresión racista que sufrió el pasado día 19: cinco jóvenes le propinaron una paliza cuando viajaba en un vagón del metro. Ahora tiene la mano rota, aunque su ojo ya no está morado y ningún rasgo de su cara delata semejante agresión. Él insiste en que quiere olvidar el triste suceso: se niega a hablar del asunto. Y opta por comentar Magnífica, la coreografía que ha presentado en el ciclo Espacios insólitos, que transcurrió ayer por las calles de Madrid."Es un homenaje a la primavera con música de Bach. María expresa su alegría por haber sido elegida para dar a luz al Todopoderoso. Y yo pretendo brindar una celebración al comienzo de las nuevas vidas y la renovación de las fuerzas", explicaba momentos antes de que comenzara la representación.

Más información

Paris eligió este parque como escenario de esta actuación como agradecimento y homenaje al barrio en el que ha vivido durante los 16 años que lleva en España. "Aquí siempre me han acogido muy bien", comentó.

Buena parte del público que seguía la actuación estaba al corriente de la agresión racista de que fue víctima este coreógrafo. Y se hacían comentarios al respecto.

Mientras, él seguía los pasos de sus bailarines, concentrado únicamente en la marcha del baile. La larga ovación con que culminó la actuación de este grupo fue, en parte, un acto de solidaridad con Paris, que se mostraba feliz tras la actuación. "Estoy encantado, muy contento", manifestó el coreógrafo.

A las siete de la tarde, el grupo de Paris repitió la función en el mismo escenario. Entonces también quisieron solidarizarse con él Antonio Gutiérrez, secretario general de Comisiones Obreras, y parte de la ejecutiva de este sindicato. Asistieron a la representación para mostrar su apoyo al artista y a todos los inmigrantes o personas que sufren agresiones o trato discriminatorio en España.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En