"El PSOE necesita una catarsis"

Las expresiones de su mirada dicen lo que está impidiendo, por el momento, que sus labios digan que esta derrota es de las que justificaría la convocatoria de un congreso extraordinario del PSOE. Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de 47 años, cree que la gente está cansada de "ver siempre las mismas caras que no dicen nada".Pregunta. Felipe González se comprometió a asumir la responsabilidad de estas elecciones. ¿Cuál debería ser?

Respuesta. Sería injusto dejar sólo en sus manos toda la responsabílidad. Todos tenemos que asumir la cuota que nos corresponde. Yo haría, si de mí d...

Las expresiones de su mirada dicen lo que está impidiendo, por el momento, que sus labios digan que esta derrota es de las que justificaría la convocatoria de un congreso extraordinario del PSOE. Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de 47 años, cree que la gente está cansada de "ver siempre las mismas caras que no dicen nada".Pregunta. Felipe González se comprometió a asumir la responsabilidad de estas elecciones. ¿Cuál debería ser?

Respuesta. Sería injusto dejar sólo en sus manos toda la responsabílidad. Todos tenemos que asumir la cuota que nos corresponde. Yo haría, si de mí dependiera, una cierta catarsis colectiva, no dramática pero de cambio de imagen, de caras...

P. ¿Algunos se deberían ir ahora por su propio pie?

R. Sin duda. El que los resultados no hayan sido en todas partes los mismos indica que algunos tendrán que asumir responsabilidades más fuertes que otros, sin esperar a que lo pida una asamblea. Y que en las nuevas caras se vea una Izquierda nueva.

P. ¿La pesadilla de Manuel Chaves en Andalucía se acaba de convertir en su pesadilla?

R. No. Yo no voy a ser un presidente que esté todo el día trampeando ni arrastrándose para mantener la presidencia.

P. ¿Y cómo va a evitarlo?

R. Voy a plantearle a IU seriamente un programa de izquierdas, que es lo que ha pedido el pueblo extremeño, o si, por el contrario, prefiere la pinza con el PP. Si escoge esto, conmigo no van a contar.

P. Extremadura ha castigado seriamente al PSOE, aunque le haya salvado algo a usted.

R. "Seriamente" no diría yo. Hemos perdido 30.000 votos respecto a 1991.

P. ¿Y por qué cree que le han salvado a usted?

R. Quizá porque en Extremadura sí hay un discurso político de izquierda.

P. ¿El discurso del PSOE se ha hecho anodino?

R. Yo creo que el proceso de renovación, que generó tanta expectación hace año y medio, se ha quedado anodinamente en nada. Quizá la renovación ha aparecido como un dejarde ser de izquierdas. Y estas elecciones han mostrado que muchos españoles quieren identificarse con un partido de izquierdas como es el PSOE. Pero el PSOE, en el discurso, no se identifica con la ciudadanía de izquierda.

P. Los resultados han equiparado con el mismo rasero de derrota a guerristas y a renovadores.

R. Lo que indica que ésa era una división ficticia y agotadora para nuestro electorado. La división está entre gente que tiene ideas, discurso y que da la sensación de que puede poner en marcha un proyecto, y la gente que no tiene ideas, ni discurso, ni fuerza.

P. Y ¿a quién ve usted con ideas, con proyecto y con fuerza?

R. Le pongo un ejemplo: José Borrell tiene ideas, y es capaz de enganchar con los ciudadanos de izquierda y de explicar por qué hacemos lo que hacemos. Hay otros miembros del partido que pueden estar hablando 10 horas sin que se les oiga una sola idea respecto a lo que es un proyecto de izquierdas.

P. ¿Ocurre eso con Felipe González? ¿Y con Alfonso Guerra?

R.

[Resopla]. No me cabe duda de que la política de González, a pesar del pacto con CiU,está dando unos ciertos niveles de solidaridad importante. Pero no se puede seguir dando la sensación de que importa más el PIB que el ciudadano.

P. ¿Usted cree que, de verdad, González ha decidido abrir el camino a su sucesión?

R. Lo vamos a saber con relativa celeridad. Si disuelve el Parlamento pronto, no hay sucesión. Si aguanta hasta 1997 estaría marcando que necesita un sustituto.

P. ¿Esta derrota electoral aconseja a convocar a las urnas para elegir un nuevo Gobierno?

R. Depende de lo que vayamos a hacer. Mantener la legislatura en una actitud anodina, como se está manteniendo en estos momentos, lleva a que, sea cual sea el momento de las elecciones, el PSOE no se recupere. Darle un impulso a este proyecto, darle ideas y vida nueva a ese 31% de votantes que sigue connosotros, sí aconsejaría continuar hasta 1997.

P. Usted decía hace poco que sólo debería aspirar a ser candidato a presidente del Gobierno quien en el PSOE tuviera apoyos populares. Pero de eso casi no ha quedado...

R.

[Sonríe]. No me refería sólo a alguien que triunfara, sino a alguien que tenga... Volviendo a Borrell: está por demostrar que tenga apoyos populares, pero parece que sí que los tiene. Quiero decir que el sustituto no puede ser elegido por cooptación, por mucho prestigio o historia que, tenga. Debe concitar liderazgo social, porque lo hayan probado las urnas o por su predicamento.

P. ¿Ve a muchos dirigentes que tengan ese liderazgo social?

R. Creo que sí. Podemos encontrarlos. El caso de Aznar lo ha demostrado. Era un señor oscuro que gobernaba una comunidad autónoma y de pronto se convierte en un líder.

P. ¿Aznar, hoy, le asusta?

R. A mí no me asusta Aznar. Lo que me asusta es que no sepa administrar bien la victoria que ha obtenido, y que pueda haber una cierta radicalización en la convivencia entre los españoles.

P. Pero ¿es que usted ve algún riesgo para la convivencia?

R. Que se juegue la convivencia no quiere decir que nos vayamos a pegar en una guerra civil, que está descartado, sino el que pueda dificultarse la convivencia ordinaria entre personas con ideologías diferentes. En los 13 últimos años, con todo el inmenso poder que ha tenido el PSOE, aquí no se ha molestado a nadie por sus ideas. En los últimos meses, yo ya he tenido dos problemas graves en Madrid por ser socialista.