Tribuna:

Desorientación

Los mercados financieros han hecho de la actividad su principal referencia y, faltando ésta, cualquier valoración cae en el vacío. Según varias versiones, la Bolsa española tenía que valorar ayer el sesgo político que muestran los resultados electorales, pero el mercado se empeñó en atender a sus propias razones en detrimento de la ideología de los participantes. Ayer era fiesta en Londres y Nueva York y la ausencia de operaciones derivadas de este hecho puso a la Bolsa española en su sitio.La estrechez del mercado -en total se negociaron 12.300 millones de pesetasefectivas- incluso dejaba la ...

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Los mercados financieros han hecho de la actividad su principal referencia y, faltando ésta, cualquier valoración cae en el vacío. Según varias versiones, la Bolsa española tenía que valorar ayer el sesgo político que muestran los resultados electorales, pero el mercado se empeñó en atender a sus propias razones en detrimento de la ideología de los participantes. Ayer era fiesta en Londres y Nueva York y la ausencia de operaciones derivadas de este hecho puso a la Bolsa española en su sitio.La estrechez del mercado -en total se negociaron 12.300 millones de pesetasefectivas- incluso dejaba la puerta abierta a algún arreglo de última hora, pero cualquier tanteo comprador fue cortado en seco por órdenes de venta que acudían puntuales a la cita. La pequeña presión vendedora de la mañana dio lugar a un recorte de hasta 3,27 puntos, mientras que un conato comprador casi al final de la sesión permitió limitar el descenso a 1,56 puntos. Al cierre, el índice de Madrid bajaba 1,79 puntos, el 0,61%, y el Ibex 35 un 0,64%. En Europa, Francfort perdió un 0,5% y París ganaba el 0,46%, al tiempo que el mercado secundario de deuda se orientaba a la baja también en medio de la inactividad.

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