Un acuerdo de España con México permitirá la entrega de etarras

España y México han concluido y rubricado una modificación del tratado de extradición vigente desde 1980 encaminado a poner fin al santuario etarra del que goza la organización terrorista en ese país o. Unos 200 presuntos etarras están afincados en México, la mitad de los cuales estarían dispuestos a reincorporarse a la lucha armada, según fuentes de Interior y Justicia. La ampliación del acuerdo de extradición se ha negociado con gran secreto a petición de las autoridades mexicanas.

El nuevo tratado precisa que "en ningún caso se considerarán delitos políticos los actos terroristas". A...

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España y México han concluido y rubricado una modificación del tratado de extradición vigente desde 1980 encaminado a poner fin al santuario etarra del que goza la organización terrorista en ese país o. Unos 200 presuntos etarras están afincados en México, la mitad de los cuales estarían dispuestos a reincorporarse a la lucha armada, según fuentes de Interior y Justicia. La ampliación del acuerdo de extradición se ha negociado con gran secreto a petición de las autoridades mexicanas.

El nuevo tratado precisa que "en ningún caso se considerarán delitos políticos los actos terroristas". Asimismo se contempla la extradición por delitos fiscales. El documento, rubricado en secreto en México el 12 de mayo, será firmado por el ministro español de Exteriores, Javier Solana, y el procurador general mexicano, Fernando Antonio Lozano. Entrará en vigor el año próximo, una vez ratificado por ambos Parlamentos.El cambio del tratado altera sustancialmente la tradicional política mexicana de asilo. Por temor a perder su imagen de país de acogida y a la reacción de la influyente colonia vasca allí afincada, las autoridades mexicanas pidieron a sus interlocutores españoles que la negociación fuera secreta.

La justicia española sólo ha solicitado hasta ahora la extradición de un presunto miembro de ETA, Esteban Murillo Zubiri, que fue denegada. Otras cinco peticiones están tramitándose. España espera que la actitud mexicana sea secundada por Venezuela y Uruguay.

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