Usted reconstruye, yo derribo

El nuevo Plan de Urbanismo de Madrid prevé derribar ocho edificios en el distrito Centro para abrir una plaza frente a la Real Academia de Ciencias (en la calle de Valverde) con un aparcamiento y un edificio de servicios. La idea pretende esponjar la maraña sombría de edificios de esa zona de Madrid con un espacio libre, enmarcado por las calles del Barco, Puebla y Valverde. Pero los técnicos han colocado su piqueta imaginaria sobre edificios que el propio Ayuntamiento obligó a rehabilitar hace poco tiempo. Incluso algunos de los edificios afectados son de reciente construcción. De los ...

El nuevo Plan de Urbanismo de Madrid prevé derribar ocho edificios en el distrito Centro para abrir una plaza frente a la Real Academia de Ciencias (en la calle de Valverde) con un aparcamiento y un edificio de servicios. La idea pretende esponjar la maraña sombría de edificios de esa zona de Madrid con un espacio libre, enmarcado por las calles del Barco, Puebla y Valverde. Pero los técnicos han colocado su piqueta imaginaria sobre edificios que el propio Ayuntamiento obligó a rehabilitar hace poco tiempo. Incluso algunos de los edificios afectados son de reciente construcción. De los ocho inmuebles, tres se han rehabilitado o han lavado su cara recientemente (Puebla, 4 y 8; Valverde, 19), otro es nuevo (Valverde, 17) y otro (Barco, 20 y 22), curiosamente, luce un cartel de "Se vende" desde hace varios años y el plan pretende destinarlo a servicios para el barrio.Uno de los inmuebles afectados, el de la calle de la Puebla, 8, todavía exhibe en su portal escaleras de mano, ladrillos apilados y el polvo típico de las obras sin terminar. En noviembre de 1991, los propietarios recibieron una resolución de Gerencia de Urbanismo por la que se requiere que se realicen las obras necesarias para subsanar las deficiencias que habían detectado los técnicos. Cada uno de los seis vecinos aportó cinco millones de pesetas para reforzar la cimentación, tapar grietas y sustituir la cornisa en mal estado.

"Y ahora quieren tirar la casa; no entiendo nada", dice Justo Barreiro, de 32 años, uno de los vecinos de Puebla, 8, junto a la discoteca de salsa Salsipuedes. Lo explica el director técnico de la Oficina del Plan, Fernando Nasarre: "Es una idea que se lanza, pero en la que será fundamental un convenio con los vecinos afectados, a los que habrá que realojar".

Nasarre añade que de la treintena de actuaciones similares propuestas en el fase de avance del plan sólo 17 se mantienen en el documento aprobado por el Ayuntamiento en marzo. Y de éstas habrá que ver cuáles son viables. Nasarre explica que cuentan con fichas de todos los edificios del centro del Madrid. ¿Por qué no se abren espacios en zonas donde las casas están muy deterioradas? Los objetivos no son tanto ganar un espacio verde y plazas de aparcamiento como (lar perspectiva al edificio de la Academia de Ciencias (que data del siglo pasado) y el convento de las mercedarias. Barreiro explica que no se niega en redondo a abandonar su casa. En ella se crió y ahora vive allí con su madre y una hermana. Pagaban un alquiler de renta antigua hasta hace tires años. La orden municipal de acometer obras decidió al dueño a vender la vivienda por 2,5 millones: el importe de las obras superaba la posible subida de renta.

El Ayuntamiento promete realojar a los vecinos. "Sí, pero las promociones municipales se levantan en Vallecas", dice Barreiro, "y yo no quiero cambiar mi vida tan radicalmente".