El líder del PSOE afirma que su sustitución será necesaria "en un futuro relativamente próximo"

Felipe González afirmó ayer que en el PSOE se sentirá "en un futuro relativamente próximo la necesidad de la sucesión" y agradeció las declaraciones que en tal sentido ha realizado el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Éste dijo recientemente que si el declive socialista continúa, el PSOE debe plantearse la sustitución de González como cabeza de cartel. El líder socialista afirmó ayer, en una entrevista en la cadena SER, que asumirá la responsabilidad política de un hipotético desastre-electoral el 28-M. No obstante, se mostró confiado en que los resultados no...

Felipe González afirmó ayer que en el PSOE se sentirá "en un futuro relativamente próximo la necesidad de la sucesión" y agradeció las declaraciones que en tal sentido ha realizado el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Éste dijo recientemente que si el declive socialista continúa, el PSOE debe plantearse la sustitución de González como cabeza de cartel. El líder socialista afirmó ayer, en una entrevista en la cadena SER, que asumirá la responsabilidad política de un hipotético desastre-electoral el 28-M. No obstante, se mostró confiado en que los resultados no sean tan negativos para los socialistas como indican las encuestas y auguró "una sorpresa poco grata" para la oposición.González aseguró que no tiene en mente a ningún Jospin español, en referencia a Lionel Jospin, el candidato socialista que se enfrentó en las recientes elecciones presidenciales francesas a Jacques Chirac. No obstante, dijo que no le importaría que lo hubiera: "Más bien, al contrario. Me sentiría bastante tranquilo, lo cual no dice nada de mi estado de ánimo. Me encuentro bastante bien".

El jefe del Ejecutivo dijo que le gustaría que "el tema estuviera más encauzado" y recordó que en la campana electoral de 1989, cuando se abrió el debate de la sucesión, "se armó un cisco tremendo" y se vio obligado a presentarse en 1993 para evitar el riesgo de quiebra interna.

La cuestión sucesoria no está planteada de manera formal en el PSOE, pero todo el mundo en el partido habla de ello. La sucesión se plantea cuando el candidato dice que ya no se presenta o cuando otro se ofrece como alternativa. Ni una ni otra cosa han sucedido hasta el momento, consideran los felipistas.

En esta corriente, mayoritaria en el PSOE, se considera "políticamente inoportuno" el debate abierto por Rodríguez Ibarra. Los felipistas están a la espera de lo que decida González y muchos están convencidos de que volverá ser cabeza de cartel. Esta corriente teme como un nublado un nuevo conflicto interno como el que se abrió en el PSOE a partir de 1991.

La opción de Borrell

Entre los guerristas las cosas se plantean de forma más decidida. Un sector aboga por el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell. La orientación de izquierdas del ministro gusta al guerrismo, una vez que Alfonso Guerra está descartado como sucesor. Borrell se siente halagado, pero también incómodo, hasta el punto de que alguna vez ha dicho que no quiere ser "el Bruto que mate a César".

Tampoco hay unanimidad guerrista. Rodríguez Ibarra, uno de los portavoces más significados, opina que si el PSOE se ve obligado a adelantar las elecciones, Borrell u otro personaje con experiencia política y respaldo popular tendría posibilidades. Pero si González decide agotar la legislatura, el candidato debía ser una "cara nueva de una nueva generación socialista".

El número dos del Partido Popular, Francisco Álvarez Cascos, vaticinó ayer una gran fractura en el PSOE si González no asume la responsabilidad de la hecatombe que, en su opinión, sufrirá el 28 de mayo. No obstante, Álvarez Cascos se mostró seguro de que González optará por el papel de "don Tancredo, porque no sabe asumir responsabilidades".