Tribuna:

Complicaciones

El rompecabezas financiero español no encaja del todo y los inversores mantienen posturas prudentes en tanto las piezas sueltas encuentran acomodo. Ayer, la deuda iba bien a primeras horas de la mañana, pero la Bolsa fue incapaz de seguir ese ritmo, y ello a pesar de que la repetición del tipo de interés de las letras del Tesoro a un año era un dato para tener en cuenta. La peseta siguió la estela del dólar y las expectativas de un marco a 87 pesetas parecían cercanas, aunque no inminentes.La negociación de acciones mantuvo un tono bastante bajo durante todo el día y al cierre no se alcanzaron...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El rompecabezas financiero español no encaja del todo y los inversores mantienen posturas prudentes en tanto las piezas sueltas encuentran acomodo. Ayer, la deuda iba bien a primeras horas de la mañana, pero la Bolsa fue incapaz de seguir ese ritmo, y ello a pesar de que la repetición del tipo de interés de las letras del Tesoro a un año era un dato para tener en cuenta. La peseta siguió la estela del dólar y las expectativas de un marco a 87 pesetas parecían cercanas, aunque no inminentes.La negociación de acciones mantuvo un tono bastante bajo durante todo el día y al cierre no se alcanzaron los 20.000 millones de pesetas, lo que da por concluida la fase más activa de la recuperación. La apertura de Wall Street, con pequeños altibajos, favoreció a las cotizaciones, pero la caída del franco francés dentro del Sistema Monetario Europeo arrastró a la peseta y, en parte, al mercado de deuda. Las 87 pesetas por marco ya eran un hecho consumado a media tarde, cuando el mercado concluía la sesión. El índice de Madrid - perdió un 0,30% y el Ibex 35 el 0,11%, mientras que en el exterior ningún mercado superaba el 1% en sus oscilaciones y París era el único que mostraba signo positivo.

Archivado En