28 MAYO

Anguita afirma que IU haría de tripas corazón para negociar la paz, pero nunca con ETA

Izquierda Unida "haría de tripas corazón" y negociarla con quien fuera por la paz en Euskadi, a excepción de ETA. Julio Anguita condenó ayer en Bilbao la doble moral de quienes apoyan el terrorismo y piden a la vez soluciones democráticas para el País Vasco. Ante apenas 1.000 personas, un poco perdidas en la vacía inmensidad del pabellón La Casilla, el coordinador general de IU quebró su solitario discurso electoral para entrar -muy de refilón- en la polémica entre PP y PSOE sobre reforma laboral. Pero aclaró que las propuestas ole Aznar son similares a las que los socialistas aprobaron con e...

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Izquierda Unida "haría de tripas corazón" y negociarla con quien fuera por la paz en Euskadi, a excepción de ETA. Julio Anguita condenó ayer en Bilbao la doble moral de quienes apoyan el terrorismo y piden a la vez soluciones democráticas para el País Vasco. Ante apenas 1.000 personas, un poco perdidas en la vacía inmensidad del pabellón La Casilla, el coordinador general de IU quebró su solitario discurso electoral para entrar -muy de refilón- en la polémica entre PP y PSOE sobre reforma laboral. Pero aclaró que las propuestas ole Aznar son similares a las que los socialistas aprobaron con el voto del PP en el Congreso. Socialistas y populares son lo mismo, dijo.

Al hotel Ercilla, en Bilbao, hay que ir si eres político o periodista. Y Anguita cumplió con esta norma no escrita y llevó allí su caravana de periodistas y candidatos -Cherna Fernández, Antton Karrera y Julia Madrazo-. En el País Vasco hay que hablar de terrorismo. Así que a Anguita se le preguntó si IU volvería a acudir a una llamada de Elkarri. Y dijo que "por la paz, Izquierda Unida irá donde haga falta, haciendo de tripas corazón. Donde haga falta, y negociará con quien sea. Salvo con ETA". Por primera vez no se habló de pactos poselectorales, y por primera vez también tocó, siquiera marginalmente, los rifirrafes de otras fuerzas políticas. Porque Julio Anguita no quiere perderse en polémicas ni campa fías que no sean suyas. De los demás, lo menos posible, sólo para marcarlas diferencias que separan a IU de los otros. Situó a la derecha al PP y al PSOE, juntos, revueltos. En la izquierda, sola ante el peligro, Izquierda Unida.

A pesar de todo, Anguita terminó por enjuiciar las palabras de José María Aznar sobre una nueva reforma laboral. El tema fue una buena excusa para volver a marcar el lugar de cada uno. Fue hasta cierto punto indulgente con Aznar, justificando su propuesta de profundizar en la reforma laboral, en que el PP apoyó la reforma laboral del PSOE. Según dedujo Anguita, los planes de Aznar pueden ser instaurar el despido "totalmente libre". Pero "no hay que rasgarse las vestiduras, porque Pujol y Solbes están anunciando algo parecido". "PP y PSOE son dos formas distintas de mantener la misma política", remató.

Fue más explícito que al hablar de otra reflexión de Aznar: la reforma fiscal. Lo despachó con un "allá Aznar y allá él medio de comunicación que lo ha publicado. Bastantes problemas tengo como para preocuparme de las campañas de otros."

Pero ese empeño de Anguita en no entrar en polémicas de otros tiene sus riesgos. Su discurso comienza a ser excesivamente atemporal. Es verdad que va soltando las verdades del barquero, con eficaz resultado en quienes asisten a su mítines. Pero también es verdad que, a veces, da la sensación de que ese mismo discurso va perdiendo actualidad.

En Bilbao entró a otros trapos. Y respondió incluso a la llamada que Alfonso Guerra. había realizado a los votantes de IU. "Por pedir que no quede, pero también existe la virtud de no dar", parafraseó Anguita. Fueron casi las únicas referencias a la actualidad electoral de otros partidos. Él de otros candidatos prefiere no hablar. Dice Groucho Marx, que la mejor manera de sobrevivir es esperar a que el rival se estrelle. Anguita está aplicando pacientemente este principio. Lo cual, bien visto, tampoco es mala táctica.

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