Tribuna:

El rodillo de Benetton

Schumacher. Como se temía, no dio opción a nadie. Arrancó mejor, hizo una primera vuelta impresionante y se marchó en solitario a pesar de salir con más gasolina (y peso) que sus rivales. Después no cometió el más mí mínimo fallo y sacó el máximo partido a lo que tenía: coche y estrategia.Benetton-Renault. Apoyó el trabajo de Schumacher con la mejor táctica y dio un revolcón estratégico a los Williams, completando un doblete con el segundo puesto de Herbert, que aprovechó la oportunidad con brillantez. La decisión de hacer sólo dos repostajes fue acertada. No hacía tanto calor co...

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Schumacher. Como se temía, no dio opción a nadie. Arrancó mejor, hizo una primera vuelta impresionante y se marchó en solitario a pesar de salir con más gasolina (y peso) que sus rivales. Después no cometió el más mí mínimo fallo y sacó el máximo partido a lo que tenía: coche y estrategia.Benetton-Renault. Apoyó el trabajo de Schumacher con la mejor táctica y dio un revolcón estratégico a los Williams, completando un doblete con el segundo puesto de Herbert, que aprovechó la oportunidad con brillantez. La decisión de hacer sólo dos repostajes fue acertada. No hacía tanto calor como para parar una vez más, porque los neumáticos aguantaban perfectamente media carrera. Además parece que han resuelto los problemas de estabilidad de los primeros grandes premios. Son de áuevo los favoritos.

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Williams-Renault. Han sido los grandes derrotados. Basaron su estrategia en el calor y apenas hizo. Hill entró a repostar y cambiar ruedas cuando estaba haciendo la vuelta rápida y recuperaba terreno a Schumacher. Los neumáticos, por tanto, estaban todavía en buena forma. Sus pilotos pararon una vez más que los Benetton, sacrificando ahí sus opciones de victoria. Después, la fiabilidad traicionó a ambos. Pero Hill consiguió llegar a la meta. Su táctica fue equivocada.

Ferrari No cumplieron las expectativas. Están al nivel de los mejores en entrenamientos pero los motores pierden irendimiento en carrera. La táctica de Berger, con tres repostajes, fue también errónea. En cambio Alesi, que presumiblemente sólo iba a hacer dos, tuvo que retirarse con el motor roto y volvió a sembrar la duda sobre su fiabilidad, que parecía resuelta. Intentó ser la liebre pero no pudo culminar. Al final, la suerte recompensé la regularidad y experiencia de Berger.

Los demás. Los dos Jordan Peugeot llegaron a la meta. Irvine 5º y Barrichello 7º. Han mejorado la fiabilidad y el chasis va bien, pero todavía les falta potencia. En cambio los McLaren-Mercedes de Hakkinen y Mansell no levantan cabeza. Tienen una estabilidad precaria y por si fuera poco se rompen. El sexto puesto de Pañis (Ligier) tras superar a Barrichello en la última vuelta fue la pequeña sorpresa del Gran Premio.

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