Un muerto y tres heridos en un ataque integrista contra agentes argelinos

Un muerto y tres heridos es el resultado de un ataque perpetrado por un comando islámico integrista contra un convoy de agentes de las fuerzas de seguridad argelinas en la región de Tizi Uzu, a unos 100 kilómetros al sur de la capital, según informó ayer la prensa local. El ataque se produjo en el puente de Tajut, donde un convoy formado por dos vehículos de las fuerzas de seguridad fue atacado por un comando de la guerrilla integrista que, después de mantener un largo tiroteo, hizo estallar una docena de bombas artesanales. Fuerzas del Ejército y de la Gendarmería cercaron i...

Un muerto y tres heridos es el resultado de un ataque perpetrado por un comando islámico integrista contra un convoy de agentes de las fuerzas de seguridad argelinas en la región de Tizi Uzu, a unos 100 kilómetros al sur de la capital, según informó ayer la prensa local. El ataque se produjo en el puente de Tajut, donde un convoy formado por dos vehículos de las fuerzas de seguridad fue atacado por un comando de la guerrilla integrista que, después de mantener un largo tiroteo, hizo estallar una docena de bombas artesanales. Fuerzas del Ejército y de la Gendarmería cercaron inmediatamente la zona y controlaron las carreteras de acceso. Posteriormente procedieron a un meticuloso peinado de la región, según afirma la citada prensa local.

En los últimos meses, la guerrilla integrista argelina ha venido efectuando diversos ataques a la infraestructura viaria cercana a la capital. Varios puentes situados en la autopista de Argel a Blida se encuentran fuera de uso o en reparación como consecuencia de los daños producidos por artefactos explosivos. Acciones similares se han venido produciendo en la carretera que une Argel con Tizi Uzu, la capital de la Cabilia.

El ataque de la guerrilla integrista contra este convoy de las fuerzas de seguridad se produce pocas semanas después de que cinco cooperantes extranjeros, entre ellos dos franceses, un tunecino, un británico y un canadiense, fueran asesinados en la ciudad de Gardaia, a unos 450 kilómetros al sur de Argel. Los técnicos colaboraban con una empresa argelina especializada en la construcción de conducciones destinadas al gasoducto transmagrebí, que debe llevar el gas de los yacimientos de Argelia hasta España, pasando por Marruecos.