El Coro de la Comunidad pierde a parte de sus mejores profesionales por los bajos sueldos que paga

En 1985, Madrid se convertía en la primea autonomía -y todavía la única- con un coro propio. Los responsables de este conjunto celebran estos días su décimo aniversario muy satisfechos con el nivel artístico alcanzado, pero preocupados porque el ahogo económico provoca deserciones. El Coro y la Orquesta de la Comunidad (nacida tres años más tarde) reciben de la Administración regional 226 millones al año para pagar a sus 70 profesionales.

Los músicos y cantantes de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid reciben al mes un sueldo bruto de 155.000 pesetas. Los bajos salarios tienen l...

En 1985, Madrid se convertía en la primea autonomía -y todavía la única- con un coro propio. Los responsables de este conjunto celebran estos días su décimo aniversario muy satisfechos con el nivel artístico alcanzado, pero preocupados porque el ahogo económico provoca deserciones. El Coro y la Orquesta de la Comunidad (nacida tres años más tarde) reciben de la Administración regional 226 millones al año para pagar a sus 70 profesionales.

Los músicos y cantantes de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid reciben al mes un sueldo bruto de 155.000 pesetas. Los bajos salarios tienen la culpa de que estas agrupaciones pierdan constantemente a sus mejores profesionales: les ofrecen más dinero y se van."Es difícil mantener a gente con calidad. En los últimos meses se han ido cuatro sopranos que habían entrado en el coro tras una esmerada selección", lamenta Alfonso Carraté, gerente de las dos formaciones.

Aun así, los responsables de la orquesta y coro presumen de tener una de las agrupaciones musicales con más calidad de España e incluso de Europa. Basan esta calificación en las críticas obtenidas en su trayectoria. "¿Cómo se explica que mantengamos un nivel tan alto? Por la ilusión con la que trabajan los músicos y cantantes", señala Carraté. "Nosotros les ofrecemos pertenecer al mejor coro de España", se ufana.

La edad media de los miembros de la orquesta y coro es de 28 años. Todos han entrado en la agrupación tras superar unas pruebas selectivas y su situación laboral es la de cualquier trabajador contratado por una empresa privada. "Tenemos la condición de asociación cultural subvencionada por la Comunidad de Madrid. La que contrata es la asociación cultural, por lo que los miembros de la orquesta y coro no tienen la condición de funcionarios", explica Carraté.

La autofinanciación es un objetivo con el que nadie sueña. "Hay que asumir que la cultura es deficitaria. Mantener una orquesta con la recaudación de taquilla no es posible en ningún sitio", alega el gerente. Los gestores luchan por encontrar patrocinadores que ayuden a la Comunidad a mantenerlas.