Balones, no jeringuillas

Nos dirigimos a usted para hacer patente la situación tan penosa_por la que pasan los deportes en el madrileño distrito de. Salamanca, en particular el baloncesto.Somos el equipo San Cayetano y participamos en la Liga de baloncesto senior en este distrito desde hace nueve años. Sabemos que todos "los equipos con los que nos hemos puesto en contacto comparten la opinión que a continuación relatamos.

El caos organizativo, ya sea por incompetencia, por dejadez o por otra causa que desconocemos, es una constante.

En la presente temporada (1994-95) llevamos sufriendo una incont...

Nos dirigimos a usted para hacer patente la situación tan penosa_por la que pasan los deportes en el madrileño distrito de. Salamanca, en particular el baloncesto.Somos el equipo San Cayetano y participamos en la Liga de baloncesto senior en este distrito desde hace nueve años. Sabemos que todos "los equipos con los que nos hemos puesto en contacto comparten la opinión que a continuación relatamos.

El caos organizativo, ya sea por incompetencia, por dejadez o por otra causa que desconocemos, es una constante.

En la presente temporada (1994-95) llevamos sufriendo una incontable serie de desatinos por parte de la organización, como incomparecencias de los árbitros, olvidos en las notificaciones á los delegados de los equipos en la suspensión de las jornadas, falta de aviso de pagos de árbitros, pérdida de los tornillos de sujeción de las canastas y otras absurdas negligencias, incomprensibles para una organización racional.

A todas estas situaciones debemos añadir las ocurridas la temporada anterior, que fue suspendida de forma definitiva porque las únicas canastas disponibles fueron destrozadas en dos ocasiones por algún vándalo. Pero ¿no resulta increíble que el presupuesto de todo un deporte termine en dos endebles canastas? Porque estamos seguros de que no había ninguna peor en el mercado.

Sólo decir que aún nos adeudan las cantidades que se adelantaron como pago a los árbitros la anterior temporada, y cuyos partidos no se llegaron a jugar. Nadie se hace responsable del dinero desaparecido, y las sospechas apuntan hacia un ex delegado federativo. Muchos de los equipos se sienten literalmente- robados.

Queremos ' también protestar por el mal estado de las instalaciones deportivas. No existe ningún polideportivo y no tenemos acceso a otras instalaciones privadas.

El lugar donde jugamos los partidos oficiales, en la calle de Boston, tiene unos aros desmontables que los árbitros se llevan al finalizar el partido. Antes, pese a todo, podíamos ir en nuestros ratos libres a jugar una pachanguita con los amigos, formándose entonces un formidable -ambiente sano y baloncestístico.

Luego tenemos que oír a nuestros dirigentes que el deporte es una alternativa contra la droga.

¿No sería bonito cambiar las jeringuillas por canastas y balones?-

Delegado del equipo, de baloncesto San Cayetano.