TRIBUNALES >ATAQUES A PAREJAS

El fiscal pIde un siglo de cárcel para el 'violador de Montjuïc'

"Soy una persona casera, trabajadora y deportista, pero en el terreno sexual tengo el vicio de mirar a las parejas". Esta tendencia sexual fue lo único que reconoció Ricardo López, el violador de Monjuïc, juzgado ayer en Barcelona. López negó ser el autor de tres violaciones y otros seis delitos contra la libertad sexual por los que se enfrenta a 102 años de prisión. El agresor actuaba en descampados de Monjuïc donde jóvenes parejas mantenían relaciones sexuales dentro de sus vehículos.

, Dos delitos de violación, tres de agresión sexual, un delito de abusos deshonestos, uno de robo...

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"Soy una persona casera, trabajadora y deportista, pero en el terreno sexual tengo el vicio de mirar a las parejas". Esta tendencia sexual fue lo único que reconoció Ricardo López, el violador de Monjuïc, juzgado ayer en Barcelona. López negó ser el autor de tres violaciones y otros seis delitos contra la libertad sexual por los que se enfrenta a 102 años de prisión. El agresor actuaba en descampados de Monjuïc donde jóvenes parejas mantenían relaciones sexuales dentro de sus vehículos.

, Dos delitos de violación, tres de agresión sexual, un delito de abusos deshonestos, uno de robo con violación y dos de robo con intimidación. Éste es el rosario de delitos que el fiscal atribuye a Ricardo López. La pena a la que se enfrenta supera el siglo de prisión. Pero a efectos prácticos López no permanecerá, en caso de ser condenado, más de 30 años en prisión, pena máxima establecida.Ricardo López, de 45 años, está casado y es padre de dos hijos. En el momento de su detención, en febrero de 1993, trabajaba en un banco y una de sus principales aficiones era hacer deporte. La zona en la que, presuntamente, cometió sus agresiones era siempre la misma: la montaña de Montjuïc. Frecuentaba sus zonas más despobladas, donde jóvenes parejas aparcaban sus coches en busca de intimidad. Tras amenazar a las parejas con armas que nunca enseñaba, violaba o agredía sexualmente a las jóvenes en presencia de sus compañeros.

La víctima y su novio

Así lo explicaron ayer ante el tribunal A. L. y su novio, J. G., la única pareja que hasta ahora ha declarado en la sala. La víctima y su novio estaban en su vehículo en las proximidades del castillo de la montaña de Montjuïc. El agresor, que solía llevar la cara parcialmente tapada, obligó a la víctima a masturbarle. Otras mujeres denunciaron que las había violado bucal, y vaginalmente en presencia de sus novios.

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