Cartas al director

Ya sé quién soy

Según el Diario Oficial de Galicia (DOGA) del 20 de diciembre de 1994, fui agraciado, junto con otros 120 compañeros, con la prórroga de una beca para la realización de los cursos del doctorado. Esta sustanciosa beca es de 50.000 pesetas mensuales y dura desde octubre de 1994 hasta septiembre de 1995. Lo más interesante de todo es que la aceptación de la beca exige que firmes un papelito donde por tus huesitos juras que no tienes ningún otro ingreso aparte de esta generosa ayuda. Henos aquí en abril sin haber visto todavía un duro. Lo cual hace pensar que sólo existen tres posibilidades: o los...

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Según el Diario Oficial de Galicia (DOGA) del 20 de diciembre de 1994, fui agraciado, junto con otros 120 compañeros, con la prórroga de una beca para la realización de los cursos del doctorado. Esta sustanciosa beca es de 50.000 pesetas mensuales y dura desde octubre de 1994 hasta septiembre de 1995. Lo más interesante de todo es que la aceptación de la beca exige que firmes un papelito donde por tus huesitos juras que no tienes ningún otro ingreso aparte de esta generosa ayuda. Henos aquí en abril sin haber visto todavía un duro. Lo cual hace pensar que sólo existen tres posibilidades: o los 120 hemos perjurado, o somos unos "mantenidos", o bien, y esto es lo más plausible, en realidad nos morimos de hambre un mes después de que nos concedieran la beca y aún no nos hemos dado del todo cuenta. ¡Sí! Ahora por fin sé que mi verdadero nombre es Pablo Páramo, que la Xunta está en Comala y que el DOGA lo redacta Juan Rulfo.-

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