El Principado de Asturias, condenado por señalizar mal una carretera

El Tribunal Supremo ha condenado al Gobierno del Principado de Asturias a indemnizar con 680.437 pesetas a un automovilista que sufrió un accidente a causa de la insuficiente señalización en el acceso de la carretera AS-244 a un polígono industrial, en el municipio de Langreo. El Alto Tribunal rechazó las alegaciones del Ejecutivo asturiano en una sentencia en la que establece que la Administración tiene la obligación de garantizar las mejores condiciones de seguridad para la circulación, por lo que "no basta con tener señalización, sino que ésta habrá de ser la adecuada".El automovilista, Car...

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El Tribunal Supremo ha condenado al Gobierno del Principado de Asturias a indemnizar con 680.437 pesetas a un automovilista que sufrió un accidente a causa de la insuficiente señalización en el acceso de la carretera AS-244 a un polígono industrial, en el municipio de Langreo. El Alto Tribunal rechazó las alegaciones del Ejecutivo asturiano en una sentencia en la que establece que la Administración tiene la obligación de garantizar las mejores condiciones de seguridad para la circulación, por lo que "no basta con tener señalización, sino que ésta habrá de ser la adecuada".El automovilista, Carlos Sampedro Nuño, reclamó al Gobierno regional el pago de dicha indemnización por los desperfectos causados en su vehículo y los gastos originados por la atención médica que tuvo que recibir tras colisionar contra el bordillo lateral de una isleta existente en la carretera.El suceso se produjo el 4 de diciembre de 1988.

La reclamación del automovilista se fundamentaba en que el accidente se produjo por "la carencia de señalización, tanto horizontal como vertical, que avisara con la antelación suficiente del obstáculo sito en el centro de la calzada, máxime cuando el mismo suponía un estrechamiento de la carretera".

Isleta invisible

El Tribunal Supremo aprecia que la isleta que ocasionó el siniestro "era absolutamente invisible", por lo que existe "una relación causa-efecto entre la falta total, en la práctica, de señalización" y el accidente sufrido por el demandante.

El Alto Tribunal considera que el Gobierno asturiano tiene, por tanto, una responsabilidad directa en el siniestro, por "la presencia real de peligro, caracterizado por la existencia en el centro de la calzada de una isleta no señalizada o señalizada pero sin poder ser vista, que ello es lo mismo".

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