900 juicios para repetir

Un juez de Valencia ha celebrado cientos de vistas sin emitir sentencia

Los clientes afectados están desesperados y los abogados más que hartos. El juez titular del Juzgado de lo Social número 9 de Valencia, Joaquín Navarro, tiene sobre su mesa 900 causas pendientes de sentencia. Los juicios ya se han celebrado algunos se remontan a principios de 1993-, pero el juez no dictamina. Ahora resulta que los juicios van a tener que repetirse."No sé lo que pensará ese señor, yo estoy un poco indignada, aunque después de tanto tiempo...", comenta con resignación Rosario Bono, de 43 años, vecina de Tavernes de Valldigna (Valencia), cuyo juicio por despido improcedente se c...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los clientes afectados están desesperados y los abogados más que hartos. El juez titular del Juzgado de lo Social número 9 de Valencia, Joaquín Navarro, tiene sobre su mesa 900 causas pendientes de sentencia. Los juicios ya se han celebrado algunos se remontan a principios de 1993-, pero el juez no dictamina. Ahora resulta que los juicios van a tener que repetirse."No sé lo que pensará ese señor, yo estoy un poco indignada, aunque después de tanto tiempo...", comenta con resignación Rosario Bono, de 43 años, vecina de Tavernes de Valldigna (Valencia), cuyo juicio por despido improcedente se celebró en junio- de 1994 y está en la lista de retrasos. "Algún afectado que esperaba una pensión de invalidez se ha muerto sin sentencia", explica un abogado de Valencia que pide no ser identificado.

Las denuncias de los sindicatos, de los profesionales -como las del Colegio de Abogados de Valencia- y de los clientes llegaron hace tiempo hasta el presidente del Tribunal Superior de Justicia valenciano, Juan José Marí Castelló, quien pidió datos de las causas pendientes. Se descubrió entonces que había 900 casos vistos para sentencia desde hace meses y meses y el dato se remitió al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), encargado de las faltas "muy graves" cometidas por jueces. "Es un caso absolutamente insólito", resalta Marí, que no recuerda una situación igual.

El CGPJ visitó el juzgado hace escasas semanas y tampoco lo dudó. Abrió un expediente al juez, que posiblemente no volverá a pisar su despacho al menos en varios años. Las faltas graves se sancionan con traslados forzosos a un destino situado al menos a 100 kilómetros del anterior, con suspensión de tres años o incluso con la separación definitiva de la carrera judicial. El juez Navarro, de unos 55 años, ocupó la plaza en julio de 1989 y está de baja por enfermedad desde enero pasado. Sobre la razón de los retrasos del juez, que no pudo ser localizado ayer por este periódico, no se sabe nada cierto.

Pero el problema, conocido desde hace tiempo -el presidente del colegio de abogados, Luis Miguel Romero, cree recordar que envió una queja al CGPJ a principios de 1994-, no termina con la sustitución del juez. Los afectados y sus abogados deberán sufrir un segundo juicio, porque en este caso, legalmente, sólo el juez que lo celebra puede dictar sentencia. "Es el trabajo de un año", dice Marí. La labor la asumirá, cuando lo apruebe el CGPJ, una juez de Alicante que se trasladará a Valencia. Fuentes judiciales apuntan que tal vez se necesite un segundo juez.

En CC 00 resaltan la gravedad del problema, sobre todo si deben repetirse los juicios, porque las demandas por despido, desempleo, invalidez o pensiones suelen afectar a personas con escasos recursos. Rosario Bono lo sabe bien: "A ver si se decide ya, porque estoy sin trabajo y, aunque me ayuda la familia, no me pueden estar dando de comer todos los días".

Sobre la firma

Archivado En