Buzones de lunares

Móstoles no consigue detener las pintadas incontroladas

Los esfuerzos del alcalde socialista de Móstoles (199.000 habitantes), José Luis Gallego, por conseguir que las pintadas callejeras sólo aparezcan en los lugares permitidos para ello, han resultado vanos.A falta de un solo resquicio blanco de pared en el municipio, los escritores callejeros han, encontrado un nuevo lienzo: los buzones de Correos, que adornan con lunares de colores.

Hace algunas semanas, Gallego. firmó un convenio con 34 chavales agrupados en la Asociación de Grafitis de la localidad para que éstos decorasen las vallas de los 51 colegios públicos, a cambio ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los esfuerzos del alcalde socialista de Móstoles (199.000 habitantes), José Luis Gallego, por conseguir que las pintadas callejeras sólo aparezcan en los lugares permitidos para ello, han resultado vanos.A falta de un solo resquicio blanco de pared en el municipio, los escritores callejeros han, encontrado un nuevo lienzo: los buzones de Correos, que adornan con lunares de colores.

Hace algunas semanas, Gallego. firmó un convenio con 34 chavales agrupados en la Asociación de Grafitis de la localidad para que éstos decorasen las vallas de los 51 colegios públicos, a cambio de una subvención de 3,4 millones de pesetas para mano de obra y 5,6 millones más destinados a la adquisición de material, como pintura, brochas y sprays. Sin embargo, una gran cantidad de jóvenes quedaron fuera de aquel acuerdo por lo que han iniciado su venganza y la han tomado con los buzones.

Los vecinos de Móstoles han reaccionado de forma distinta ante el nuevo aspecto de estos depósitos de correspondencia. Algunos no se atreven a echar sus cartas por miedo a que estén fuera de servicio, mientras que a otros les parece más alegre la nueva "vestimenta multicolor" de los buzones.

El pasado mes de febrero también le tocó el turno a la histórica fuente de los peces, que apareció pintada de azul y amarillo, con su vaso lleno de espuma. En aquella ocasión, la leyenda "no al desalojo" hizo que se atribuyese la gamberrada a un grupo de okupas y simpatizantes de este movimiento, que días antes habían sido desalojados por el Ayuntamiento de una propiedad privada.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Archivado En