Cartas al director

Sin intención bélica

En su edición del miércoles 8 de febrero, y dentro de las páginas de Madrid, EL PAÍS publicaba una información titulada El alcalde de Alcobendas desata una guerra vecinal contra San Sebastián a la que me gustaría hacer algunas puntualizaciones.En primer lugar, hablar de "guerra vecinal" entre las dos poblaciones resulta, cuando menos, exagerado. Créanme, no soy tan importante como para desatar una guerra con la única munición de unas breves, y quizá no bien entendidas, palabras.

En mis declaraciones -con las que en ningún momento pretendí atacar o entablar batalla de ninguna clas...

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En su edición del miércoles 8 de febrero, y dentro de las páginas de Madrid, EL PAÍS publicaba una información titulada El alcalde de Alcobendas desata una guerra vecinal contra San Sebastián a la que me gustaría hacer algunas puntualizaciones.En primer lugar, hablar de "guerra vecinal" entre las dos poblaciones resulta, cuando menos, exagerado. Créanme, no soy tan importante como para desatar una guerra con la única munición de unas breves, y quizá no bien entendidas, palabras.

En mis declaraciones -con las que en ningún momento pretendí atacar o entablar batalla de ninguna clase con el municipio vecino- quise simplemente expresar la convicción de que contar con mayoría suficiente para sacar adelante una gestión es necesario para el gobierno de cualquier ciudad. Mayoría suficiente que, por cierto, pone muy difícil de obtener la actual Ley Electoral.

Pero en las declaraciones se hacía un matiz importante que la información no recoge: me referí explícitamente a la inseguridad que produce en los gobiernos municipales el tener independientes en las corporaciones. Independientes que, al no contar en la mayoría de los casos con un componente ideológico, con una posición política clara, suelen seguir conductas totalmente imprevisibles.

Eso ha sucedido en San Sebastián de los Reyes en las dos últimas legislaturas. Y ése era el sentido de mis palabras.

Nada más lejos de mi intención que agraviar o molestar a nadie con ellas en el dignísimo municipio vecino.-

Alcalde de Alcobendas.

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