Paso de gigante de EE UU en la liberalizacion del teléfono y el cable
La liberalización completa de los servicios de telecomunicaciones calienta de nuevo motores en EE UU. Después del bloqueo sufrido por la ley en septiembre del año pasado, el Comité de Comercio del Senado dio ayer luz verde al nuevo proyecto que abre las puertas de la libre competencia.Las compañías telefónicas regionales, las de larga distancia y las empresas de cable podrán en el futuro desarrollar sus actividades sin trabas en los mercados de telecomunicaciones y servicios, hasta ahora regulados por un entramado de leyes que se remontaban hasta 1934. Aunque el resultado de la votación (17 a ...
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La liberalización completa de los servicios de telecomunicaciones calienta de nuevo motores en EE UU. Después del bloqueo sufrido por la ley en septiembre del año pasado, el Comité de Comercio del Senado dio ayer luz verde al nuevo proyecto que abre las puertas de la libre competencia.Las compañías telefónicas regionales, las de larga distancia y las empresas de cable podrán en el futuro desarrollar sus actividades sin trabas en los mercados de telecomunicaciones y servicios, hasta ahora regulados por un entramado de leyes que se remontaban hasta 1934. Aunque el resultado de la votación (17 a 2) sugiere que la legislación no debería tener problemas en el pleno del Senado, el comité incluyó una claúsula que deja el texto abierto a modificaciones antes de la votación final. El acuerdo inicial facilitará, según los defensores de la liberalización, el desarrollo de nuevos servicios y el abaratamiento de los precios, pero se han levantado voces críticas.
Republicanos y demócratas trabajan en la Cámara de Representantes para sacar adelante, sus propias propuestas y acomodarlas después a las del Senado. Cuando eso ocurra, el texto establecerá las condiciones y los plazos de desmantelamiento de las barreras de acceso a los mercados de comunicación urbana, larga distancia y cable, eliminará las restricciones que impiden que una empresa tenga más de 40 emisoras de radio y anulará, en condiciones de reciprocidad, las normas que impiden que los ciudadanos extranjeros controlen empresas telefónicas.