La policía alemana registra 80 pisos en todo el país en busca de neonazis

La policía alemana, en una redada contra neonazis en todo el país, en la que también participaron los servicios secretos, registró ayer más de 80 viviendas y se incautó de material propagandístico, banderolas y alguna que otra arma y munición en poder de estos grupúsculos de nostálgicos del III Reich. La policía estima que 56 personas, la mayoría de entre 16 y 20 años, son sospechosas de estar más o menos vinculadas a esta especie de sectas neonazis. Al mismo tiempo, ha sido detenido en Dinamarca el estadounidense Gary Lauck, de 41 años, una especie de guru neonazi al que la policía ale...

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La policía alemana, en una redada contra neonazis en todo el país, en la que también participaron los servicios secretos, registró ayer más de 80 viviendas y se incautó de material propagandístico, banderolas y alguna que otra arma y munición en poder de estos grupúsculos de nostálgicos del III Reich. La policía estima que 56 personas, la mayoría de entre 16 y 20 años, son sospechosas de estar más o menos vinculadas a esta especie de sectas neonazis. Al mismo tiempo, ha sido detenido en Dinamarca el estadounidense Gary Lauck, de 41 años, una especie de guru neonazi al que la policía alemana atribuye los envíos de propaganda y demás parafernalia neonazí a Alemania.Los jefes policiales se mostraron satisfechos de los resultados de la redada, y consideran que, unida esa operación a la captura de Lauck, se ha conseguido dar "un golpe decisivo contra el neonazismo". Un tribunal de Hamburgo ha solicitado a Dinamarca la extradición de Lauck, a quien en Alemania se acusa de difusión de propaganda ilegal y otros delitos.

Lauck goza de una extraordinaria aureola de intrepidez en el entorno filonazi alemán debido a su capacidad para introducir en el país libros y panfletos nacionalsocialistas y antisemitas burlando todos los controles. Su grupo publica revistas nazis en una docena de lenguas, y produce chapas, pegatinas y carteles con la consigna "¡Extranjero, fuera!".

Si no estuviese de por medio el trágico pasado alemán y el efecto nefasto que pueden tener en algunos cabezas calientes que se dedican a ataques racistas y xenófobos, los neonazis y Lauck podrían considerarse parte del folclor o un elemento más del carnaval y las acciones policiales como producto de la necesidad de una terapia ocupacional.

La policía realiza de vez en cuando redadas contra grupúsculos neonazis que sirven para enmascarar la xenofobia y racismo policial cotidianos y prácticamente impunes en Hamburgo, Bremen o Berlín contra negros, vietnamitas o extranjeros más o menos sospechosos.

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