Europa discute su participación en la estación 'Alpha'

La participación de Europa en el proyecto de la estación espacial internacional Alpha acapara la atención de la reunión del Consejo de la Agencia Europea del Espacio (ESA), que se reúne en París hoy y mañana. Los delegados de los 14 países miembros, incluida España, intentarán alcanzar algún acuerdo para financiar la participación.Preocupada por el próximo debate de su presupuesto, a partir del mes de junio, la NASA ha pedido a la ESA que se pronuncie acerca de su compromiso definitivo con la Alpha y que refuerce la postura en defensa del proyecto frente a sus adversarios en Est...

La participación de Europa en el proyecto de la estación espacial internacional Alpha acapara la atención de la reunión del Consejo de la Agencia Europea del Espacio (ESA), que se reúne en París hoy y mañana. Los delegados de los 14 países miembros, incluida España, intentarán alcanzar algún acuerdo para financiar la participación.Preocupada por el próximo debate de su presupuesto, a partir del mes de junio, la NASA ha pedido a la ESA que se pronuncie acerca de su compromiso definitivo con la Alpha y que refuerce la postura en defensa del proyecto frente a sus adversarios en Estados Unidos. El propio presidente Clinton, en uña carta al presidente Mitterrand, pidió, en febrero pasado, su "apoyo personal total" al proyecto, y le solicitaba que se pronunciara a favor de una "participación permanente de Europa, esencial para el éxito" de la Alpha.

Parece difícil para Europa dar marcha atrás, pero quedan por determinar las condiciones de su participación, junto a Estados Unidos, Rusia, Japón y Canadá. La Alpha costaría unos 180.000 millones de pesetas. La ESA abordará en octubre próximo, en la conferencia que se celebrará en Toulouse (Francia), un nuevo plan estratégico de vuelos tripulados.

Inicialmente, la ESA había previsto para este plan estratégico. 3.500 millones de ecus (581.000 millones de pesetas) en el periodo de 1996-2000. La última propuesta ha quedado reducida a 298.800 millones de pesetas para este mismo periodo y acaba de abandonar el proyecto de construcción de una cabína tipo Appolo en la que Francia tenía interés para un vuelo a principios del año 2002.