El fugitivo no revelará a la juez dónde estuvo escondido

Luis Roldán está dispuesto a declarar ante la juez Ana Ferrer sobre las circunstanciasd que rodearon su detención, pero no revelará dónde estuvo escondido durante sus 305 días de fuga, según dijo ayer Agustín Guardia, uno de sus abogados. Roldán se negó a declarar ante la citada juez en relación con los delitos cometidos durante su gestión en la Guardia Civil y lo seguirá haciendo hasta que se aclare su situación legal. Sólo hablará ante la magistrada sobre su detención y omitiendo dónde estuvo refugiado, algo a lo que obligaría a sus clientes las organizaciones que esconden a fugitivos de la ...

Luis Roldán está dispuesto a declarar ante la juez Ana Ferrer sobre las circunstanciasd que rodearon su detención, pero no revelará dónde estuvo escondido durante sus 305 días de fuga, según dijo ayer Agustín Guardia, uno de sus abogados. Roldán se negó a declarar ante la citada juez en relación con los delitos cometidos durante su gestión en la Guardia Civil y lo seguirá haciendo hasta que se aclare su situación legal. Sólo hablará ante la magistrada sobre su detención y omitiendo dónde estuvo refugiado, algo a lo que obligaría a sus clientes las organizaciones que esconden a fugitivos de la Justicia. Roldán sólo tiene interés en demostrar que estuvo en Laos, del 14 al 27 de febrero, y que se entregó voluntariamente y con ciertas condiciones.

Sus abogados han reclamado el pasaporte de Roldán, del que, supuestamente se arrancó la página donde figuraría el visado concedido por la embajada de Laos en París el 16 de diciembre. Dicha embajada ha negado, sin embargo, que concediera visado a Roldán. Según publicó ayer El Mundo, Roldán pasó la mayor parte del tiempo que estuvo fugado en una finca entre Venezuela y Colombia. Fuentes policiales creen que estuvo casi siempre en una casa cerca de París.

Le cuestodiaban tres personas: un estadounidense llamado Lawrence, un venezolano y un colombiano. Tanto el citado diario como la revista Tiempo creen que el primero es un británico, Stuart, a quien el rotativo hace ex agente secreto y el semanario, empresario. El Mundo añade un cuarto hombre: un abogado francés amigo de Belloch, conocido como Pascal.

Hoy declararán como imputados ante la juez dos responsables de empresas constructoras.