Insultos y amenazas a los renovadores tras el expediente contra José Marco

El ex presidente de Aragón José Marco despreció ayer el expediente que le ha abierto el secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar, paso previo para su suspensión de militancia. El secretario regional del PSOE trató primero de ocultar la existencia del expediente y más tarde negó la capacidad instructora de este órgano de la comisión ejecutiva federal. El texto adopta como base las conclusiones más censuradoras elaboradas por la comisión del Parlamento autonómico que investigó el periodo de mandato de Marco como jefe de Gobierno.Los seguidores de Marco reaccionaron censurando a Ciscar ...

El ex presidente de Aragón José Marco despreció ayer el expediente que le ha abierto el secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar, paso previo para su suspensión de militancia. El secretario regional del PSOE trató primero de ocultar la existencia del expediente y más tarde negó la capacidad instructora de este órgano de la comisión ejecutiva federal. El texto adopta como base las conclusiones más censuradoras elaboradas por la comisión del Parlamento autonómico que investigó el periodo de mandato de Marco como jefe de Gobierno.Los seguidores de Marco reaccionaron censurando a Ciscar y pidiendo sanciones para los diputados que han permitido enviar al fiscal los datos irregulares en la gestión de Marco.

Simultáneamente se realizó una siembra de panfletos insultantes contra Marcelino Iglesias, designado por la ejecutiva federal como candidato a la presidencia del Gobierno regional en los próximos comicios. En las octavillas, firmadas con unas siglas fantasmas, aunque empleando un lenguaje similar al de los marquistas en los corrillos de sus reuniones, se anima a agredir a Iglesias y a otros críticos con Marco.

En el expediente contra Marco se indica que su gestión "contraviene de forma manifiesta el comportamiento que deben seguir los cargos públicos socialistas en las entidades públicas" y se añade que su conducta afecta 11 gravemente a la imagen de las instituciones causando, por tanto, un evidente perjuicio a los intereses políticos del PSOE".

Se afirma también que Marco, siendo presidente de la Diputación de Zaragoza, "tomó iniciativas, dirigió y administró empresas en las que participó como socio"; "extendió a inmuebles y sedes de entidades de titularidad de Marco Berges y su familia" los trabajos de seguridad encargados des el Gobierno regional; ordenó informes sobre empresas "simulándose concurrencia en la contratación y pagándose un precio extremadamente superior al razonable", y ocultó datos en la declaración de bienes y encargó que se investigara "a diversas personas tanto físicas como jurídicas de Aragón".