CRISIS MONETARIA INTERNACIONAL

La Bolsa de Madrid pierde el 1,84% y marca un nuevo minímo anual en un clima de intranquilidad

La volatilidad dominó ayer los mercados financieros españoles debido al mal comportamiento de la peseta en la tarde-noche del martes, a la subida de los tipos de intervención en Francia, Bélgica y Dinamarca y a los intentos de imponer calma por parte de la autoridad monetaria alemana. La peseta marcó un cambio de 92,08 frente al marco a las seis de la tarde. La Bolsa de Madrid fijó un nuevo mínimo del año en el 269,36% al caer 5,05 puntos, el 1,84%.

La moneda española, que en Tokio llegó a superar ayer las 95 pesetas por marco, se situó en la apertura del mercado de Madrid a 93,60. Afec...

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La volatilidad dominó ayer los mercados financieros españoles debido al mal comportamiento de la peseta en la tarde-noche del martes, a la subida de los tipos de intervención en Francia, Bélgica y Dinamarca y a los intentos de imponer calma por parte de la autoridad monetaria alemana. La peseta marcó un cambio de 92,08 frente al marco a las seis de la tarde. La Bolsa de Madrid fijó un nuevo mínimo del año en el 269,36% al caer 5,05 puntos, el 1,84%.

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La moneda española, que en Tokio llegó a superar ayer las 95 pesetas por marco, se situó en la apertura del mercado de Madrid a 93,60. Afectada por una fuerte volatilidad, llegó a recuperarse hasta las 91,50 pesetas a las 12.00 horas, para caer un poco después hasta las 92,30 a las 17.00 horas y cerrar a las 18.00 horas en 92,08 contra el marco. El dólar abrió a la baja y en algunos momentos de la mañana su precio era de 126,34 pesetas, coincidiendo ese buen comportamiento de la peseta con la intervención de tres bancos europeos elevando los tipos de interés.Si la peseta sacó alguna ventaja de esta situación, la Bolsa salía perdiendo. El Banco de España repitió el 8,55% para inyectar dinero al sistema y los inversores dedujeron que en algún momento la peseta se vería perjudicada.

La corriente de ventas que sufrió la Bolsa española a media mañana hizo caer el índice general hasta 6,27 puntos, un 2,28%, que hacía temer por el futuro inmediato de las cotizaciones, pero la absorción de papel tuvo un primer efecto beneficioso, el de frenar la llegada de órdenes de venta o, cuando menos, las prisas por ejecutarlas. En ese momento, el índice caía al nivel de julio de 1993 y sumaba una caída el 25% desde su máximo histórico el 31 de enero de 1993.

Suben las letras

Este cambio de ambiente del mercado de valores español coincidió con otro más espectacular de la Bolsa de París. El anuncio de la subida de dos puntos hasta el 8%, del tipo de intervención del Banco de Francia, logró enjugar las pérdidas y situó as cotizaciones en posición de subida. En pocos minutos el índice llegó a recuperar un 2,5%. Francfort cedió el 1,37%. Londres se mantuvo más estable y ganó un 0,51%.

El mercado secundario de deuda abrió bajo la presión de una peseta muy débil y terminaba el día con cierta calma. La emisión de obligaciones con un tipo nominal del 8% comenzó la jornada con una rentabilidad del 12,601/o, para cerrar en el 12,55%, 22 centésimas por encima del cierre anterior. El Tesoro Público decidió subir en 0,444 puntos la rentabilidad de las letras a un año, hasta situarla en el 10,249% frente al 9,805% de la última subasta.

Las posiciones en los mercados empeoraron al cierre de Madrid, en parte por la recuperaciones del dólar, que alcanzaba niveles superiores a las 128 pesetas. La peseta también perdía terreno frente al marco y cotizó a 92,08 a las 18.00 horas. La contratación de la Bolsa fue de 40.000 millones. Casi el 25% fueron transacciones sobre Telefónica. Los diez valores más contratados coparon el 75% del mercado.

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