Yo soy aquel ladrón

Entran sigilosamente a través de las ventanas que fuerzan en los chalés de Collado-Mediano (3.100 habitantes). Abren cajones y armarios, se llevan vídeos, televisores y dinero, y cuando acaban su trabajo reponen fuerzas en la cocina con un cola-cao. Son conocidos ya como la banda del cola-cao y sólo han cometido un error hasta el momento: han dejado sus huellas en los vasos donde toman la merienda.La Guardia Civil calcula que tendrán sus datos personales en un plazo máximo de cuatro semanas. "Si los componentes de esta banda cuentan ya con antecedentes policiales, cono...

Entran sigilosamente a través de las ventanas que fuerzan en los chalés de Collado-Mediano (3.100 habitantes). Abren cajones y armarios, se llevan vídeos, televisores y dinero, y cuando acaban su trabajo reponen fuerzas en la cocina con un cola-cao. Son conocidos ya como la banda del cola-cao y sólo han cometido un error hasta el momento: han dejado sus huellas en los vasos donde toman la merienda.La Guardia Civil calcula que tendrán sus datos personales en un plazo máximo de cuatro semanas. "Si los componentes de esta banda cuentan ya con antecedentes policiales, conoceremos sus nombres quizá en menos tiempo porque el proceso informático para localizarlos es más sencillo", comentan desde esta institución armada.

Desde hace tres meses, los componentes de esta peculiar banda de cacos han entrado en 15 chalés de las urbanizaciones que rodean el casco urbano de Collado Mediano.

La Policía Municipal explica su manera de actuar: "Suelen robar en los chalés de los veraneantes. Revientan las ventanas con una palanqueta. Luego, revuelven la casa y eligen los objetos de mayor valor, principalmente televisores y vídeos. No suelen encontrar dinero porque son casas de fin de semana. Alguna vez se han llevado hasta las huchas de los niños. Cuando terminan la faena, se toman tranquilamente un cola-cao en la cocina. Siempre siguen la misma costumbre".

La Policía Local ha descubierto, además, que estos curiosos ladrones prefieren el cacao caliente y siempre sin azúcar. "Cogen cazos para calentar el cola-cao. A veces, al no encontrar la llave de pasa del gas en el chalé que han asaltado, han tenido que tomárselo frío. Prefieren los vasos de cristal a las tazas y nunca hemos encontrado restos de azúcar sobre las mesas", relatan.

Las investigaciones policiales ya apuntan que la banda está compuesta por dos o tres hombres jóvenes vecinos de Collado Mediano o algún pueblo de la zona y, posiblemente, drogodependientes. "Y, además, deben de sufrir diarrea porque hace poco se hicieron el cacao con un cartón de leche que había caducado hace varios meses", bromean desde la Policía Municipal.