Israel intenta evitar que sus turistas dañen las relaciones con Jordania

Combatir el síndrome del israelí feo. Ésa es la consigna que ha impulsado al ministro de Turismo israelí, Uzi Baram, a elaborar un Manual del buen turista para evitar que sus compatriotas en Jordania deterioren las relaciones con los nuevos amigos de Oriente Próximo. La campaña se ha convertido en urgente tras conocerse informes de que turistas israelíes fueron sorprendidos con toallas, muebles y otros enseres robados de hoteles jordanos.Incluso mientras el ministerio anunciaba la publicación del manual y sanciones para infractores, se registró otra queja de Jordania: turistas is...

Combatir el síndrome del israelí feo. Ésa es la consigna que ha impulsado al ministro de Turismo israelí, Uzi Baram, a elaborar un Manual del buen turista para evitar que sus compatriotas en Jordania deterioren las relaciones con los nuevos amigos de Oriente Próximo. La campaña se ha convertido en urgente tras conocerse informes de que turistas israelíes fueron sorprendidos con toallas, muebles y otros enseres robados de hoteles jordanos.Incluso mientras el ministerio anunciaba la publicación del manual y sanciones para infractores, se registró otra queja de Jordania: turistas israelíes han desfigurado la milenaria tumba de Aaron, un santuario sagrado para musulmanes y judíos, cerca de la ciudad de Petra.

El diario Yedioth Aharonoth informa que, tras la firma de la paz con Jordania el 26 de octubre, que permitió abrir las puertas al turismo del vecino del Oeste, los israelíes se estaban labrando muy mala fama en el reino hachemí. Y cita el caso de una pareja que engañó a un cambista con billetes de 500 shekels hace años fuera de circulación.

"Estos incidentes se registran en un ámbito muy sensible", dice Baram. "Están causando considerable daño político y me encargaré de corregir la situación a la mayor brevedad posible".