40 millones de préstamo para el divorcio de un amigo

Julián Sancristóbal prestó casi 40 millones de pesetas a Luis Roldán a finales de 1989 y principios de 1990 para que pudiera divorciarse de su primera mujer, Ángeles Cimorra. Se trató, según explicó el ex director general de la Seguridad del Estado el pasado 9 de febrero ante la juez Ana Ferrer, de "un préstamo entre amigos", sin interés.El préstamo se hizo en dos entregas de algo más de 12 y 27 millones cada una. "Era dinero B, el cual legalizó cuando el Gobierno ofreció la amnistía fiscal, digo, la oportunidad de sacar este tipo de dinero a la luz mediante la suscripción de deuda pública", e...

Julián Sancristóbal prestó casi 40 millones de pesetas a Luis Roldán a finales de 1989 y principios de 1990 para que pudiera divorciarse de su primera mujer, Ángeles Cimorra. Se trató, según explicó el ex director general de la Seguridad del Estado el pasado 9 de febrero ante la juez Ana Ferrer, de "un préstamo entre amigos", sin interés.El préstamo se hizo en dos entregas de algo más de 12 y 27 millones cada una. "Era dinero B, el cual legalizó cuando el Gobierno ofreció la amnistía fiscal, digo, la oportunidad de sacar este tipo de dinero a la luz mediante la suscripción de deuda pública", explicó al juez.

Sancristóbal estaba bien informado de las relaciones conyugales de Roldán pues dos años antes, en 1987, cuando era director de Marconi, en una cena de altos cargos de Interior, el jefe de la Guardia Civil le pidió que emplease a una "buena amiga", que resultó ser su novia Elisa Rodríguez, a la que contrató como telefonista. Pese a ello, Sancristóbal asegura que no veía mucho a Roldán en aquella época y que sólo acudió "en tres o cuatro ocasiones" a su despacho oficial.

Es tras el cese de Roldán cuando empiezan a verse con más frecuencia, "siendo el periodo más intenso en que se tratan a raíz de saltar el asunto a la prensa". En las navidades del 93 le visitó en su casa, encontrándole "muy deprimido". A partir de enero, "Roldán le llama con más intensidad diciendo que estaba solo y que todo el mundo le había abandonado". La última vez que le vió, según su declaración judicial, fue diez días antes de su fuga. Sancristóbal dice "que [no] sabía que Roldán se iba a marchar, incluso si le hubiera hecho partícipe de este hecho hubiera intentado disuadirle".

Sancristóbal asegura que, aparte del préstamo para el divorcio, "no ha tenido ninguna otra transacción económica" con Roldán y declara ignorar que el segundo tuviese cuentas en Suiza. El ex director de la Seguridad del Estado, quien prestó declaración también ante el juez Perraudin, niega sin embargo la transferencia de 700.000 francos suizos y 60 de millones de pesetas entre sus cuentas y las de Roldán en el país helvético.

Reconoce haber puesto en contacto a Roldán con el traficante de armas y colaborador del Ministerio del Interior Francisco Paesa, quien estaba interesado en una operación con el Gobierno de Angola, que no habría llegado a cuajar. También admite haber recomendado a la" agencia de detectives Kroll para que realizase el informe Crillon, sobre Mario Conde; aunque, matiza, sin que "se le haya pagado nada por ello".