El juez Moreiras recibió a la esposa del único preso del caso Brokerval
El juez de delitos monetarios de la Audiencia Nacional Miguel Moreiras, que ha asumido la instrucción de la presunta trama de fraude fiscal del caso Brokerval-Inverbroker, recibió días atrás en su despacho de Madrid a Isabel Noguera, esposa del único preso preventivo por este asunto, Francisco Berga. La visita es previa a las primeras declaraciones ante Moreiras de los implicados en la red, sospechosa de haber manejado 200.000 millones de pesetas en dinero negro a través de comunidades de bienes.
La instrucción del caso comenzó el pasado mes de julio pasado en un juzgado de Palma de...
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El juez de delitos monetarios de la Audiencia Nacional Miguel Moreiras, que ha asumido la instrucción de la presunta trama de fraude fiscal del caso Brokerval-Inverbroker, recibió días atrás en su despacho de Madrid a Isabel Noguera, esposa del único preso preventivo por este asunto, Francisco Berga. La visita es previa a las primeras declaraciones ante Moreiras de los implicados en la red, sospechosa de haber manejado 200.000 millones de pesetas en dinero negro a través de comunidades de bienes.
La instrucción del caso comenzó el pasado mes de julio pasado en un juzgado de Palma de Mallorca y sigue siendo analizada por la Policía y Hacienda.
Moreiras mantiene en prisión a Berga, acusado de estafa, falsedad documental, fraude fiscal y apropiación indebida. Al margen de su abogado, Berga tramitó desde la cárcel de Palma -aunque sin éxito- a la Audiencia Nacional una petición razonada de libertad. El juez Moreiras accedió a recibir a la esposa de Berga pero le indicó que acudiera acompañada de un abogado, por prudencia instructora, según señalan personas próximas a la familia.
La situación familiar y económica de la esposa e hijos de Berga es precaria y la relación social, incómoda. Brokerval hizo perder 600 millones a amigos y clientes. Noguera explicó al juez Moreiras cuestiones de tipo familiar e intercedió sobre la situación de prisión en la que se encuentra su marido.
La estrategia paralela de defensa, por la vía familiar, ha sido una constante en el entorno de Francisco Berga. Esta actuación ha provocado extremos paradójicos y contradictorios: el abogado solicitó en Palma la libertad provisional del preso, pero la esposa acudió al juez para desautorizar la petición. El preso dio la razón a su mujer y el abogado se negó a retirar el escrito. Entonces el juez razonó una respuesta negativa al primer escrito y ratificó la cárcel preventiva.