El PP apoya a Leguina en su pugna con Borrell para que construya la presa de Matallana

El Gobierno regional de Joaquín Leguina se ha tropezado con un inesperado aliado, el Partido Popular, en la oposición en su reavivada ofensiva para conseguir que el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, también del PSOE, cambie de opinión y construya la presa de Matallana. El PP, hasta ahora en silencio sobre este polémico asunto, se mojó ayer y reclamó, por boca de su diputado autonómico José María de la Torre, el embalse en su previsión de proyecto más ecológico; es decir, con una capacidad mediana de unos 75 millones de metros cúbicos.

El diputado popular aprovechó ...

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El Gobierno regional de Joaquín Leguina se ha tropezado con un inesperado aliado, el Partido Popular, en la oposición en su reavivada ofensiva para conseguir que el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, también del PSOE, cambie de opinión y construya la presa de Matallana. El PP, hasta ahora en silencio sobre este polémico asunto, se mojó ayer y reclamó, por boca de su diputado autonómico José María de la Torre, el embalse en su previsión de proyecto más ecológico; es decir, con una capacidad mediana de unos 75 millones de metros cúbicos.

El diputado popular aprovechó la circunstancia para manifestar que la decisión del ministro de no construir el embalse "es una muestra más de desprecio hacia los madrileños" y otra prueba de discriminación del esfuerzo fiscal de los ciudadanos de esta Comunidad en relación con las infraestructuras que reciben.El parlamentario popular coincidió ayer en sus argumentos de exigencia de la presa con los planteados también ayer, tras el Consejo de Gobierno, por el consejero de Presidencia y presidente del Canal de Isabel II, Agapito Ramos, y por el director gerente del Canal, Roque Gistau. Todos ellos consideran Matallana como un embalse "imprescindible" no para el abastecimiento actual de la capital, sino para su suministro en el futuro.Gistau enmendó incluso el tono diplomático que empleó ayer su jefe y calificó como "de Perogrullo" los argumentos esgrimidos por el ministerio para rechazar esta obra ahora porque entienden que con la demanda existente no es necesaria. Agapito, Ramos intentó eludir, con todos sus recursos dialécticos, una sensación de enfrentamiento con el ministerio y con su titular, José Borrell. Se manifestó poco partidario de "montar numeritos" y de los agravios, y apostilló que los responsables del Gobierno regional no estaban, ante este contratiempo, "radicalmente exasperados".Agapito Ramos aclaró que no sólo no renuncia a la presa, sino que la Comunidad concederá otros dos años de plazo -el convenio para construir Matallana se firmó hace ya dos años- para que el ministerio dé luz verde al proyecto. El consejero precisó que el embalse no es "urgentísimo" y que la moratoria puede soportarse porque el plan es que ese embalse cubra las necesidades de agua de los madrileños en el año 2005. La demanda actual de agua se sitúa en torno a los 500 hectómetros cúbicos. Antes de la sequía de 1992-93 se consumían 580. En el 2005, ese tope estará sobre los 720 hectómetros. Matallana cubriría esa diferencia que se provocará, por ejemplo, con los habitantes de los nuevos barrios planificados por el Ayuntamiento.

En este contexto, el Canal distribuyó ayer los resultados de una reciente encuesta sobre su servicio. La mayoría de los ciudadanos consultados han constatado que la calidad del agua ha empeorado en los últimos, años (el 25% opinan que es muy buena), y piensa que el servicio es caro, aunque más barato que cualquiera de los otros clásicos de luz, gas o teléfono, y prácticamente el 98% de los madrileños se pronuncian por una titularidad pública de la gestión del agua.Línea 10. El portavoz del Gobierno regional, Ramón Espinar, rectificó ayer a Leguina y consolidó la posición del Ejecutivo autónomo con respecto a la autolicencia que se concederá el jueves de la semana que viene para empezar las obras de la polémica línea 10 del metro. Espinar desconoce cualquier posibilidad de pacto con el Ayuntamiento para posponer esa decisión, tal y como dio a entender Leguina el viernes pasado al anunciar que había acordado la solución con el alcalde en una conversación telefónica. Espinar fue así de claro: "Intentar un acercamiento de posturas con Esperanza Aguirre [concejal de Medio Ambiente] es tarea inútil y vana".

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