Los autobuses sufren el atasco

Eugenio Morales, concejal socialista portavoz de circulación y transportes, destaca la repercusión de la baja velocidad media en el centro en el transporte público. De hecho, la velocidad comercial de la flota de la EMT en 1994 fue de 14,56 kilómetros por hora. Morales advierte que esta cifra es un promedio global, para cuya elaboración se incluye la velocidad de los autobuses que circulan por la periferia de la red y los nocturnos, los cuales, lógicamente, discurren más deprisa, que. los que van por el centro. Pero la media también se ve condicionada porque las mediciones se hacen por lín...

Eugenio Morales, concejal socialista portavoz de circulación y transportes, destaca la repercusión de la baja velocidad media en el centro en el transporte público. De hecho, la velocidad comercial de la flota de la EMT en 1994 fue de 14,56 kilómetros por hora. Morales advierte que esta cifra es un promedio global, para cuya elaboración se incluye la velocidad de los autobuses que circulan por la periferia de la red y los nocturnos, los cuales, lógicamente, discurren más deprisa, que. los que van por el centro. Pero la media también se ve condicionada porque las mediciones se hacen por líneas, no por coronas metropolitanas, de forma que las radiales acusa la lentitud del tráfico cuando pasan por el centro.

Morales pone el ejemplo de la línea 3 (o, de los japoneses, porque bien sirve para hacer un recorrido turístico por la ciudad), que transcurre en buena parte por el centro. Los ciudadanos que la utilizan sufren a diario el colapso del centro, así Como las dobles y triples filas. Esta línea, que une la plaza de San Amaro con la Puerta de Toledo, es la que más desvíos sufre. Unas 40 veces al mes debe alterar su ruta, según la EMT, especial mente en la plaza de Santa Bárbara.

Desde 1988, la velocidad de la flota de la EMT ha dibujado una curva descendente hasta 1991 y levemente ascendente hasta 1994, según datos de la EMT, que es la empresa que hace los estudios. de la velocidad comercial.

Si en 1988 la velocidad media anual se situaba en 15,23 kilómetros por hora, al año siguiente bajó hasta 14,91) kilómetros por hora. Y siguió disminuyendo hasta situarse en 1991 en 14,26 kilómetros por hora. Desde entonces, la velocidad media ha mejorado progresivamente cada año, hasta situarse en los 14,56 kilómetros por hora de media registrada durante el año pasado.