ELECCIONES AL REAL MADRID

Mendoza gana en la noche más larga

A las 3.40, Lorenzo Sanz anuncio al presidente que había aventajado en 800 votos a Florentino Pérez

Tres meses de campaña electoral desembocaron en un final apretado y una noche inacabable. Lo que empezó a las nueve de la mañana terminó 20 horas más tarde, pasadas las cuatro de la madrugada de hoy. Los datos oficiosos -aún no había habido comunicado oficial a esa hora- otorgaban a Mendoza la presidencia por una diferencia de entre 800 y 1.200 votos. Esos datos le fueron comunicados a Mendoza por su vicepresidente Lorenzo Sanz en los servicios del Asador Donostiarra. "Me siento presidente. Ha sido muy duro, pero sabía que iba a ganar desde hace tiempo. Doy las gracias a los madridistas, sobre...

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Tres meses de campaña electoral desembocaron en un final apretado y una noche inacabable. Lo que empezó a las nueve de la mañana terminó 20 horas más tarde, pasadas las cuatro de la madrugada de hoy. Los datos oficiosos -aún no había habido comunicado oficial a esa hora- otorgaban a Mendoza la presidencia por una diferencia de entre 800 y 1.200 votos. Esos datos le fueron comunicados a Mendoza por su vicepresidente Lorenzo Sanz en los servicios del Asador Donostiarra. "Me siento presidente. Ha sido muy duro, pero sabía que iba a ganar desde hace tiempo. Doy las gracias a los madridistas, sobre todo a los socios veteranos", fueron las primeras palabras de Mendoza. La candidatura de Florentino Pérez avanzó una probable impugnación si la diferencia con Mendoza se situaba por debajo de los 2.000 votos.La jornada batió todos los récords y todas las previsiones. Hubo récord de participación; hubo una hora extra para votar -se cerraron las urnas a las nueve de la noche y no a las ocho ante el aluvión de votantes- y muchas horas de recuento. 36.631 socios ejercieron su derecho al voto, unos 10.000 más que en las elecciones celebradas en 1991. El final de la jornada estuvo presidido por la incertidumbre: datos de las propias candidaturas anunciaban una dura pugna entre Ramón Mendoza y Florentino Pérez. Esa sensación estuvo alimentaba por la ausencia total de informaciones y la imposibilidad, por parte de los propios candidatos, de acceder a lo que estaba sucediendo dentro de una carpa cerrada a cal y canto por orden de la junta electoral, Y cuando los interventores tuvieron permiso para salir a la calle y abandonar su tarea, a eso de las tres de la madrugada, los datos confirmaban la incertidumbre: ventajas mínimas para Mendoza. Y cuando de ventajas mínimas se hablaba, se trataba de diez votos de diferencia. A las tres y media, un recuento. oficioso hablaba de 700 votos a favor de Ramón Mendoza.

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En la víspera se había rumoreado sobre la existencia de diversos sondeos, pero la realidad puso al desnudo que nadie quiso invertir dinero a última hora en esa saludable práctica electoral. Y sin sondeos con paternidad reconocida o al menos independiente, comenzó a extenderse la duda. Los hombres de Gómez Pintado sólo eran capaces de reconocer su derrota; los de Florentino Pérez (que sí parecían tener a su disposición sondeos) anunciaban un resultado muy estrecho. Los de Mendoza auguraban su clara victoria, pero sin ofrecer datos que no fueran lo proclamado por las últimas encuestas, anteriores a la jornada electoral.

Cincuenta periodistas y un puñado de directivos se concentraron durante cinco horas en el primer anfiteatro del Estadio Bernabéu donde se situó una improvisada sala de prensa. En frente, a través de una cristalera, podían observar una carpa blanca sellada a cal y canto. Un dispositivo de seguridad con Policía Nacional y agentes de una, companía privada protegían el recuento que en esos momentos se estaba llevando a cabo. El colegio electoral se cerró a las nueve de la noche. Las primeras papeletas en abrirse fueron las casi 10.000 enviadas por correo. El. proceso duró hasta las doce y media.

A las 10 de la noche, Pérez hacía las primeras declaraciones: "Según los datos que tengo en mi poder puedo afirmar que en estos momentos hay un empate técnico". Desde la candidatura de Ramón Mendoza el silencio era prácticamente absoluto.

Ramón Mendoza pasó toda la tarde en su domicilio. Hasta, allí se fue después de almorzar. Cuando el partido contra el Albacete acabó se acercó hasta su oficina electoral, que abandonó poco después para reunirse con sus colaboradores a cenar. Florentino Pérez aguantó gran parte de la espera junto a los periodistas, pero conforme se adentraba la noche desapareció. Sus colaboradores informaron de que se había ido a casa porque tenía un fuerte dolor de cabeza. Se quedaron montando guardia sus vicepresidentes, que en todo momento corroboraban los datos del sondeo de Vox Pública.

Dificultades

Juan Manuel Herrero, presidente de la junta gestora, explicó que las dificultades para realizar el sondeo se debían al elevado número de voto por correo. El recuento se realizó abriendo sobre por sobre y comprobando a través de un ordenador si la papeleta era válida, es decir si el votante no había anulado su voto acudiendo en persona a las urnas. En estas elecciones, el voto por correo se duplicó con relación a las anteriores. El celo a la hora de examinar estas papeletas fue aún mayor ante los rumores que circulaban entre las candidaturas y que apuntaban a que podía existir una gran igualdad, hablándose incluso en algunos momentos de "empate técnico". Un portavoz de la candidatura de Ramón Mendoza llegó a asegurar entrada la noche que el voto por correo podría decidir el nombre del futuro presidente del Real Madrid. En caso de gran igualdad se especulaba con una probable impugnación.

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