Los mercados, pendientes de que llegue a México la ayuda concedida por EE UU

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Robert Rubin, y su homólogo mexicano, Guillermo Ortiz, preparaban ayer en Washington una declaración que confirmara la pronta disponibilidad delcrédito de 20.000 millones de dólares que se comprometió Bill Clinton a conceder a México para enviar así un mensaje de tranquilidad a los mercados. El retraso de dos semanas en la concesión de esta ayuda ha provocado una nueva caída del peso.

Las reuniones, que comenzaron el jueves, se prolongaron hasta la noche de ése día, continuaban ayer y se espera que se prolonguen durante el fin de semana, en cl...

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El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Robert Rubin, y su homólogo mexicano, Guillermo Ortiz, preparaban ayer en Washington una declaración que confirmara la pronta disponibilidad delcrédito de 20.000 millones de dólares que se comprometió Bill Clinton a conceder a México para enviar así un mensaje de tranquilidad a los mercados. El retraso de dos semanas en la concesión de esta ayuda ha provocado una nueva caída del peso.

Las reuniones, que comenzaron el jueves, se prolongaron hasta la noche de ése día, continuaban ayer y se espera que se prolonguen durante el fin de semana, en clara evidencia de la dificultad para alcanzar un acuerdo que, al mismo tiempo, satisfaga los intereses de México, calme las preocupaciones de los inversores y tranquilice también al Congreso norteamericano, que ha mostrado dudas sobre la arriesgada iniciativa tomada por la Casa Blanca. El presidente Bill Clinton decidió el pasado 31de enero, por decreto, contribuir con 20.000 millones de dólares al paquete internacional de 50.000 millones.El retraso de más de dos semanas en la entrega de ese crédito, no sólo ha debilitado al peso y al dólar, sino que ha creado incertidumbre sobre si la economía mexicana cumple, las condiciones para que el multimillonario crédito resulte una verdadera cura y no un parche temporal.

La Administración de Bill Clinton, que se juega en esta operación el dinero del contribuyente norteamericano y su propio prestigio político, quiere obtener garantías con las que defender su apuesta ante el Congreso. Pero el Gobierno mexicano, que ha advertido reiteradamente que no empeñará su dignidad nacional por el paquete de ayuda, se resiste a aceptar explícitamente condiciones.

En anteriores intervenciones en el Capitolio, funcionarios del Gobierno estadounidense han asegurado que el petróleo mexicano pude ser utilizado como respaldo del dinero qué arriesga este país. Asimismo han explicado que el presidente Ernesto Zedillo está comprometido con reformas profundas de su economía. Ambos aspectos, al ser mencionados en público, fueron desmentidos por las autoridades mexicanas.

Robert Rubin ha declarado que está "trabajando constructivamente" con su colega mexicano "dentro de una situación muy compleja", pero el Departamento del Tesoro mantenía ayer silencio sobre la marcha de las reuniones.

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