Cartas al director

La aventura de Pérez Mariño

El Diccionario manual e ilustrado de la lengua española presenta las acepciones felicidad, contingencia, casualidad, riesgo y peligro para el término ventura. Es realmente no table cómo un nombre puede llegar a determinar la peripecia de un hombre en un minuto aislado de su existencia. Qué lejos estaban de sospechar los padres de Pérez Mariño que un día, ante una nube de micrófonos, el nombre de su hijo formaría una constelación perfecta con su etimología. Porque los significados de ese nombre sirven para intentar una descripción de su sorprendente golpe de efecto en una sala del Congre...

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El Diccionario manual e ilustrado de la lengua española presenta las acepciones felicidad, contingencia, casualidad, riesgo y peligro para el término ventura. Es realmente no table cómo un nombre puede llegar a determinar la peripecia de un hombre en un minuto aislado de su existencia. Qué lejos estaban de sospechar los padres de Pérez Mariño que un día, ante una nube de micrófonos, el nombre de su hijo formaría una constelación perfecta con su etimología. Porque los significados de ese nombre sirven para intentar una descripción de su sorprendente golpe de efecto en una sala del Congreso de los Diputados. ¿Fue feliz el juez en excedencia cuando pidió públicamente la dimisión del presidente de su partido y de la nación? ¿Lo fue al alimentar los deprimidos biorritmos de la oposición, frustrada ante la pobre actuación de Aznar, su líder descendente? ¿Qué contingencia le sugirió la necesidad de aparecer en el último minuto de la obra para confesar que nunca había estado de acuerdo ni con el argumento ni con el director de la misma? ¿Es una casualidad que haya elegido precisamente ese momento para exhibir la pureza de su olfato ante el hedor de las cloacas? ¿Cuál es el riesgo calculado de su estallido ético después de haberse comprometido públicamente con un proyecto político que ahora parece despreciar? ¿Acaso se le antoja peligroso permanecer solidariamente junto a sus compañeros cuando malos y tendenciosos vientos hacen temblar las ventanas de la casa? Creo que el señor Ventura Pérez Mariño tiene todo el derecho del mundo a discrepar. Pero creo también que su pretendida proclama ética queda opacada por el obvio oportunismo de su gesto.-

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