Un tendero, herido a balazos por su vecino

Carlos G. G., de unos 44 años, salió anoche de su casa, el primer piso del número 5 de la calle de Hilarión Eslava (Chamberí) armado con una escopeta de caza del calibre 12. Salió a la calle y se colocó junto a la tienda Pavikar, dedicada a la venta de azulejos y pavimentos -situada debajo de su domicilio-. Cuando el propietario del establecimiento, Carlos Javier Jodar, de 47 años, abandonaba su negocio, el otro Carlos apretó dos veces el gatillo. El tendero, casado y con dos hijos, recibió un tiro en el brazo y otro en el pecho.Le pegó los tiros a bocajarro, delante de dos señoras, y luego se...

Carlos G. G., de unos 44 años, salió anoche de su casa, el primer piso del número 5 de la calle de Hilarión Eslava (Chamberí) armado con una escopeta de caza del calibre 12. Salió a la calle y se colocó junto a la tienda Pavikar, dedicada a la venta de azulejos y pavimentos -situada debajo de su domicilio-. Cuando el propietario del establecimiento, Carlos Javier Jodar, de 47 años, abandonaba su negocio, el otro Carlos apretó dos veces el gatillo. El tendero, casado y con dos hijos, recibió un tiro en el brazo y otro en el pecho.Le pegó los tiros a bocajarro, delante de dos señoras, y luego se fue tranquilamente hacia su casa", relata el propietario del bar Tommy, situado en la misma calle. El herido fue trasladado por una ambulancia del Samur al hospital Clínico. Anoche su estado era crítico.

Tras los disparos, el agresor subió a su casa, donde vive desde hace 20 años con su madre y su hermana. A los pocos minutos fue detenido por la policía. En la comisaría de Chamberí explicó a los agentes que la víctima había intentado abusar sexualmente de su familia. .

Sin embargo, según los vecinos, Carlos G., el agresor, estaba chiflado y mantenía desde hace varios años un pique con el tendero. En el barrio todos recuerdan cómo el año pasado, El Loco (así denominan los vecinos al agresor) se acercó al tendero sin ningún motivo aparente y le comenzó a dar golpes. Desde ese instante, cuando se cruzaban surgía siempre un enfrentamiento.