Denuncias sobre ruedas

La nueva comisaría de la Alameda de Osuna (distrito de Barajas) busca aparcamiento. Desde el miércoles, los funcionarios que la pilotan (se trata de un furgón policial acondicionado para recibir denuncias) dan vueltas en tomo a la plaza del Navío en busca de un hueco libre. Ayer lo encontraron en la esquina de esta plaza con la calle Carabela. "A ver si nos ponen unas plaquitas donde se lea: Reservado policía. Esto no puede seguir así", comentaba ayer un policía mientras observaba por la ventana del furgón como un conductor de la EMT maniobraba para no arremeter. contra la comisaría móvil.La n...

La nueva comisaría de la Alameda de Osuna (distrito de Barajas) busca aparcamiento. Desde el miércoles, los funcionarios que la pilotan (se trata de un furgón policial acondicionado para recibir denuncias) dan vueltas en tomo a la plaza del Navío en busca de un hueco libre. Ayer lo encontraron en la esquina de esta plaza con la calle Carabela. "A ver si nos ponen unas plaquitas donde se lea: Reservado policía. Esto no puede seguir así", comentaba ayer un policía mientras observaba por la ventana del furgón como un conductor de la EMT maniobraba para no arremeter. contra la comisaría móvil.La nueva oficina de denuncias, sólo tiene horario de tarde. "Permanece abierta de lunes a viernes y entre las tres y las nueve de la noche", explicaba ayer el coordinador de contactos con los ciudadanos de la Comisaría de Chamartín, centro policial del que depende el furgón.

La comisaría ambulante es atendida por dos agentes de policía. En sus cinco metros cuadrados caben una mesa de escritorio, tres sillas, un servicio, un armario y la cabina de conducción. Los agentes mantienen contacto por radio con la comisaría de Chamartín y dos coches patrulla.

El miércoles, primer día de funcionamiento de la oficina móvil, los agentes redactaron nueve denuncias, una por hora. "Y eso que todavía no es muy conocida",relataban.

Los vecinos del barrio reivindican, desde hace años, una comisaría a causa del incremento de la delincuencia. Fátima Vázquez, vecina, lo explica: "Hasta ahora la comisaría más cercana se encuentraba en Pio XII, a más de doce kilómetros de distancia. Si te robaban la cartera con mil pesetas, por ejemplo, te costaba más el taxi que lo que te habían quitado".