González admite que el PSOE puede estar hasta seis puntos por debajo del PP

ENVIADO ESPECIAL, Felipe González admitió ayer que el PSOE puede estar, según los sondeos, entre un 2% y un 6% por debajo del Partido Popular (PP), pero añadió a renglón seguido que esos pronósticos no le desaniman en absoluto. El presidente del Gobierno, aprovechó también la charla informal que sostuvo con los periodistas poco antes de concluir su primer viaje oficial a Rumania para criticar a José María Aznar y Julio Anguita.

González no hizo esta confesión a la prensa espontáneamente. Fue inducido por el ex primer ministro rumano, Petre Roman, que a su salida de una entrevista con el...

ENVIADO ESPECIAL, Felipe González admitió ayer que el PSOE puede estar, según los sondeos, entre un 2% y un 6% por debajo del Partido Popular (PP), pero añadió a renglón seguido que esos pronósticos no le desaniman en absoluto. El presidente del Gobierno, aprovechó también la charla informal que sostuvo con los periodistas poco antes de concluir su primer viaje oficial a Rumania para criticar a José María Aznar y Julio Anguita.

González no hizo esta confesión a la prensa espontáneamente. Fue inducido por el ex primer ministro rumano, Petre Roman, que a su salida de una entrevista con el jefe del Ejecutivo español afirmó que le había encontrado "muy animado", más que durante su última reunión, en marzo de 1994 durante el Congreso del PSOE en Madrid, cuando te nía "algunas duda?. El presidente del Gobierno regresó a Madrid a las 00.25 de hoy.La buena forma de González se debe, según Roman, a que confía en que la economía siga creciendo, el paro bajando y el Ejecutivo "pueda aguantar". Además de los sondeos sobre las intenciones de voto, cuyo mal resultado para el PSOE reveló González a Roman, el jefe del Gobierno admitió que su popularidad "ha bajado mucho". Su nivel es, no obstante, aún "aceptable" hasta el punto de poder seguir gobernando.

El presidente aprovechó la ocasión para arremeter contra sus dos principales adversarios: el coordinador general de IU, Julio Anguita, y el líder del PP, José María Aznar. Del primero dijo que su carta del lunes a Aznar rechazando votar la moción de censura al Gobierno es "descerebrada", porque sus contradicciones demuestran que no entiende en qué consiste en España ese mecanismo.

Al segundo, que el domingo en Madrid le acusó de empujar a España a una crisis que llega a los cimientos del Estado, González le recomendó mayor prudencia en sus pronunciamientos, porque algunos pueden ser interpretados como una desestabilización calculada.

El jefe del Ejecutivo desafió a sus oyentes a que le citasen el nombre de un solo miembro del Gobierno que haya criticado al juez Garzón. Cuando le recordaron los nombres de algunos socialistas que sí lo han hecho, como José Barrionuevo o Joaquín Leguina, contestó ironizando que había que suprimir la libertad de expresión en el PSOE.

Horas antes, en una conferencia de prensa, González había echado un capote al jefe de Estado rumano, Ion Iliescu, al proclamar su confianza en la buena marcha de las reformas en Rumania -el país más inmovilista del Este- y éste, a su vez, se lo devolvió al asegurar que la próxima presidencia española de la Unión. Europea (UE) no se verá afectada por las turbulencias políticas que padece España porque la política exterior sigue siempre su curso.

González añadió otra razón: "Las fuerzas políticas de oposición están dispuestas a cooperar para que la presidencia vaya bien". "La lucha política no llega a la confusión de no cooperar" porque "se excluyen temas de interés común" agregó.