19 muertos en Israel en un ataque suicida de Yihad Islámica contra la paz con la OLP

La paz en Oriente Próximo sigue en la cuerda floja. Diecinueve personas murieron ayer en un cruce de caminos 25 kilómetros al norte de Tel Aviv como consecuencia del atentado de dos palestinos, radicales de la Yihad Islámica, uno de los cuales se autoimnoló. La mayoría de los muertos eran soldados israelíes que esperaban en una parada de autobús para reincorporarse a sus destinos tras el descanso sabatino. La explosión produjo también 64 heridos y enfurecidos llamamientos de la derecha radical a lanzarse a las barricadas. Incluso el presidente israelí, Ezer Weizman, llamó la atención del prime...

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La paz en Oriente Próximo sigue en la cuerda floja. Diecinueve personas murieron ayer en un cruce de caminos 25 kilómetros al norte de Tel Aviv como consecuencia del atentado de dos palestinos, radicales de la Yihad Islámica, uno de los cuales se autoimnoló. La mayoría de los muertos eran soldados israelíes que esperaban en una parada de autobús para reincorporarse a sus destinos tras el descanso sabatino. La explosión produjo también 64 heridos y enfurecidos llamamientos de la derecha radical a lanzarse a las barricadas. Incluso el presidente israelí, Ezer Weizman, llamó la atención del primer ministro, Isaac Rabin: "Esto no puede continuar así".

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Dos explosiones separadas por un intervalo de tres minutos al filo de las 9.20 de la mañana (8.20, hora peninsular española) cubrieron de sangre y restos humanos el bullicioso cruce de Beth Lith. La primera bomba dañó un quiosco de bebidas, y la segunda, que transportaba un palestino que se autoimnoló, destrozó a un grupo de soldados que esperaban el autobús y que acudieron al quiosco al oír la explosión. Irreconocibles restos humanos quedaron esparcidos, mientras los supervivientes trataban como podían de huir. "Vi cuerpos por los aires, gente que corría en busca de ayuda. Pero yo no podía moverme, estaba paralizada y escuchaba gritos horrorosos", contaba una joven mujer soldado. Judíos ultraortodoxos se movían entre los destrozos recuperando trozos de carne. A unos pasos, un hombre relataba cómo él había cambiado de opinión sobre el proceso de paz: "Yo estaba por el proceso de paz, pero no si va a haber ataques como éstos cada pocos días". No cada pocos días, pero sí con suficiente frecuencia como para dañar al acercamiento entre Israel y Palestina, según anunció Yihad Islámica.Rabin, que visitó el lugar del atentado, fue abucheado por judíos extremistas y vio su política cuestionada por el propio presidente. "Llegamos a una línea roja, y el Gobierno debería consultar con la oposición y con las fuerzas de seguridad para saber hacia dónde vamos", dijo Weizman. El Gobierno decretó anoche el cierre de la frontera con Gaza, pero decidió no suspender las negociaciones de paz.

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