Los mercados financieros mexicanos se mueven con cautela e incertidumbre

Los mercados financieros mexicanos se mueven con cautela en las últimas jornadas. Mientras el Banco de México logró vender en la subasta de ayer los 400 millones de dólares en tesobonos (deuda pública pagadera en pesos, según la cotización del dólar), la Bolsa perdió un 1,49% en un ambiente de incertidumbre ante el futuro de las principales empresas, que se prevé presenten balances con pérdidas o con reducciones de beneficios. "Se ven luces al final del túnel, pero esperamos que no sea un tren en sentido contrario", ilustraba un analista.

El peso también ganó terreno frente al dólar y s...

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Los mercados financieros mexicanos se mueven con cautela en las últimas jornadas. Mientras el Banco de México logró vender en la subasta de ayer los 400 millones de dólares en tesobonos (deuda pública pagadera en pesos, según la cotización del dólar), la Bolsa perdió un 1,49% en un ambiente de incertidumbre ante el futuro de las principales empresas, que se prevé presenten balances con pérdidas o con reducciones de beneficios. "Se ven luces al final del túnel, pero esperamos que no sea un tren en sentido contrario", ilustraba un analista.

El peso también ganó terreno frente al dólar y se revalorizó en 30 centavos frente a la divisa estadounidense. La colocación de los tesobonos a un interés de 19,75% es una buena señal para los mercados porque alivia los problemas de liquidez del Banco de México, que al renovar estos títulos de deuda aplaza sus obligaciones de pago. Pero es, además, un signo positivo porque, según los analistas consultados, fueron los inversores particulares privados los que adquirieron estos valores en la subasta celebrada ayer donde no se produjo la frecuente intervención de Nacional Financiera (Nafin), una institución de crédito estatal. La demanda de tesoonos a medio y largo plazo alcanzó casi 1.000 millones de dólares, una cantidad muy superior a la ofertada por el Banco central mexicano.Desconfianza

En la subasta de la semana pasada, cuando la desconfianza imperaba en los mercados tras la drástica devaluación del peso, los inversores solo adquirieron el 20% de los tesobonos ofertados. La renovación. de la deuda del Estado permite al Gobierno mexicano utilizar en menor medida la enorme linea de crédito que por 40.000 millones de dólares Estados Unidos ha puesto a disposición de la Administración de Ernesto Zedillo. En la Bolsa, predomina la apatía. Los inversores recogen beneficios, por mínimos que sean, en un ambiente de volatilidad que se prevé durara tiempo. "El mercado bursátil no se recuperara a corto plazo porque se esperan en los primeros días de febrero los informes de la situación económica de las empresas que prometen no arrojar saldos positivo", comenta Antonio Vaca, analista de Banco Union. Los analistas destacaban ayer que estos dos indicadores siguen mostrando la pujanza de la recuperación económica, que, por el lado de la producción, no parece estar reaccionando a la subida de los tipos de interés llevada a cabo por la Reserva Federal. Es sobre todo el dato del grado de utilización de la capacidad productiva lo que más preocupa. Hasta ahora, en ciclos ascendentes anteriores, alcanzar el 85% fue siempre síntoma de inflación en periodos futuros.

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