El velódromo de Torrejón dé Ardoz se inaugura hoy, después de nueve años de contratiempos

Torrejón estrena velódromo. Por fin. Para que el presidente regional, Joaquín Leguina, corte hoy la cinta inaugural han tenido que pasar nueve años de intentos, jalonados por varios desastres. Principalmente, un corrimiento de tierras, que obligó a demoler la construcción de un velódromo anterior, que no llegó a utilizarse, y la suspensión de pagos de la empresa adjudicataria del proyecto, Construcciones Atocha. Pero esta mañana, dos veteranos del ciclismo, Perico Delgado y Eduardo Chozas, estrenarán la pista. El recinto ha costado 230 millones y dos años de trabajo.

Carlos Loaisa, conc...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Torrejón estrena velódromo. Por fin. Para que el presidente regional, Joaquín Leguina, corte hoy la cinta inaugural han tenido que pasar nueve años de intentos, jalonados por varios desastres. Principalmente, un corrimiento de tierras, que obligó a demoler la construcción de un velódromo anterior, que no llegó a utilizarse, y la suspensión de pagos de la empresa adjudicataria del proyecto, Construcciones Atocha. Pero esta mañana, dos veteranos del ciclismo, Perico Delgado y Eduardo Chozas, estrenarán la pista. El recinto ha costado 230 millones y dos años de trabajo.

Carlos Loaisa, concejal de Deportes de Torrejón de Ardoz (87.000 habitantes), no puede ocultar su satisfacción al ver por fin en pie el nuevo velódromo, único de la Comunidad de Madrid al aire libre, homologado por la Unión Ciclista Internacional (UCI). El proyecto de Carlos Rojas, basado en el velódromo de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), se inaugura hoy a las 12.00, con la presencia de los ex ciclistas Perico Delgado, Eduardo Chozas y Rodríguez Magro, a los que acompañarán decenas de aficionados llegados de toda la comunidad.Cuando Perico Delgado disfrutaba de su época dorada, en 1986, comenzaba la construcción del velódromo de Torrejón, una espléndida instalación que, sin embargo, no llegó a inaugurarse nunca: las tierras sobre las que se asentaba el recinto ciclista se movieron con las primeras lluvias y la instalación quedó inutilizada. Corría el año 1988, Perico ganaba el Tour de Francia y el velódromo se derrumbaba. Demolición y quiebraCuatro años más tarde, el Ayuntamiento decidía demoler definitivamente la instalación y adjudicar la edificación de un nuevo complejo en el mismo emplazamiento a la empresa Construcciones Atocha. Los responsables municipales sufrieron un nuevo contratiempo con la suspensión de pagos de la constructora, lo que provocó que el velódromo no llegara ni a iniciarse.

Los responsables municipales, desesperados, se plantearon la disyuntiva: enterrar definitivamente el proyecto, lo que provocaría el enfado y la protesta de los, numerosos aficionados a la bicicleta del municipio, o construir uno nuevo en otro emplazamiento.

Optaron por la segunda decision. El presente velódromo, con un presupuesto de 230 millones de pesetas y ejecutado en poco más de dos años, tiene un trazado geométrico de la pista que conformar¡ una cuerda de 250 metros y una anchura de siete metros. Dispone de instalaciones polideportivas al aire libre, un graderío con un aforo máximo de 1.000 personas y un edificio que servirá de sede al Consejo Municipal de Deportes.

El nuevo velódromo ha sufrido desde hace meses los lógicos retoques después de que ciclistas del municipio hayan rodado sobre él. Y ya por fin, la instalación servirá para albergar pruebas deportivas de alto nivel. En su interior se ha dispuesto una pista de calentamiento y aprendizaje de tres metros de anchura además de zonas de césped para relajación y descanso de los deportistas.

Cuatro puntos de iluminación situados sobre otras tantas torres proyectan una visión uniforme sobre toda la zona de competición, y un sistema de mallas permitirá independizar la pista de ciclismo de la polideportiva.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En