El canciller de México pide a Japón créditos con urgencia
El canciller mexicano, José Ángel Gurría Treviño, llegó ayer a Tokio para pedir urgentemente al Gobierno japonés un préstamo, que fuentes financieras cifran en 1.000 millones de dólares, con el cual sacar al peso de la honda crisis que atraviesa.El ministro de Exteriores se entrevistará hoy con su homólogo japonés, Yohei Kono, a quien expondrá, la actual situación económica de su país, y mantendrá un encuentro con la dirección de la patronal japonesa, la Keidanren. Gurría se reunirá también con los representantes de cuatro de los principales bancos privados japoneses (el Banco Industrial de Ja...
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El canciller mexicano, José Ángel Gurría Treviño, llegó ayer a Tokio para pedir urgentemente al Gobierno japonés un préstamo, que fuentes financieras cifran en 1.000 millones de dólares, con el cual sacar al peso de la honda crisis que atraviesa.El ministro de Exteriores se entrevistará hoy con su homólogo japonés, Yohei Kono, a quien expondrá, la actual situación económica de su país, y mantendrá un encuentro con la dirección de la patronal japonesa, la Keidanren. Gurría se reunirá también con los representantes de cuatro de los principales bancos privados japoneses (el Banco Industrial de Japón, el Banco de Tokio, el Banco Fuji y el Banco Sumitomo) a cuyos responsables explicará las medidas de su Gobierno para fortalecer la divisa mexicana. El Ejecutivo japonés ha insinuado que el préstamo se situará entre los 500 y los 1.000 millones de dólares, pero la cifra exacta no se hará pública hasta después de escuchar las explicaciones del dirigente mexicano.
La ayuda japonesa, que medios internacionales. dan como segura para evitar una crisis en cadena de los mercados de divisas internacionales, se gestionará a través del Banco Internacional de Pagos, con sede en Basilea.
El monto de la ayuda japonesa se enmarca en el contexto de la cofinanciación internacional liderada por Estados Unidos y en la que colaboran los 10 países más industrializados hasta alcanzar el monto de 5.000 millones de dólares. El Gobierno mexicano ha propuesto un plan basado en 18.000 millones de dólares.