Cuatro horas para ver a Aladino y a Bambi

A las siete de la tarde de ayer la plaza de Felipe II estaba abarrotada. Cientos de personas caminaban lentamente y entre apretones junto a Bambi, Aladino, el rey León, Blancanieves, los enanitos, los Reyes Magos y los estudiantesde medicina. Lo más difícil escoger el tren de Cortylandia que recorre la glorieta sobre las escenas de Disney. Sandra, una niña de seis años, contaba tímidamente su aventura: "He visto a Bambi..." "Y a Dumbo, y Aladino", contaba a la vez el padre, Eugenio de la Vega, quien estaba enfadado porque se ha pasado toda la tarde, desde las cuatro hasta las ocho, en l...

A las siete de la tarde de ayer la plaza de Felipe II estaba abarrotada. Cientos de personas caminaban lentamente y entre apretones junto a Bambi, Aladino, el rey León, Blancanieves, los enanitos, los Reyes Magos y los estudiantesde medicina. Lo más difícil escoger el tren de Cortylandia que recorre la glorieta sobre las escenas de Disney. Sandra, una niña de seis años, contaba tímidamente su aventura: "He visto a Bambi..." "Y a Dumbo, y Aladino", contaba a la vez el padre, Eugenio de la Vega, quien estaba enfadado porque se ha pasado toda la tarde, desde las cuatro hasta las ocho, en la plaza para cumplir una promesa que le hizo a su hija.Otra de las atracciones de la plaza eran los estudiantes de medicina. Enfundados en sus batas blancas regalaban caramelos y globos a los niños, para "que vean que no somos tan malos". Pero si en Felipe "era difícil moverse, en el asfalto la situación era peor. "Llevamos hoy una tardecita buena", explicaba un agente. Donde sí que no había problemas era en la parada del autobús especial Navidad de la EMT. "Con este atasco a ver quién va a coger el autobús", decía un conductor.