Un encapuchado de ETA asesina al jefe de la lucha antidroga en la Policía Local de San Sebastián

n estampido seco, a las 8.15, en la calle de Adarra de Lasarte (Guipúzcoa) obligó ayer a algunos vecinos a asomarse y descubrir sobre la acera del número 5 el cuerpo de Alfonso Morcillo, sargento de la Guardia Municipal de San Sebastián. El policía fue asesinado por un miembro de, ETA, que con el rostro cubierto le disparó en la cabeza. Un adolescente que iba al colegio fue testigo y apenas pudo pronunciar palabra por la impresión. La Ertzaintza (policíaautonómica) recogió un casquillo de] calibre 9 milímetros Parabellum. Este atentado se produce tras cuatro meses de inactividad de ETA en Guip...

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n estampido seco, a las 8.15, en la calle de Adarra de Lasarte (Guipúzcoa) obligó ayer a algunos vecinos a asomarse y descubrir sobre la acera del número 5 el cuerpo de Alfonso Morcillo, sargento de la Guardia Municipal de San Sebastián. El policía fue asesinado por un miembro de, ETA, que con el rostro cubierto le disparó en la cabeza. Un adolescente que iba al colegio fue testigo y apenas pudo pronunciar palabra por la impresión. La Ertzaintza (policíaautonómica) recogió un casquillo de] calibre 9 milímetros Parabellum. Este atentado se produce tras cuatro meses de inactividad de ETA en Guipúzcoa. El alcalde, Odón Elorza, calificó a Morcillo, como "el mejor hombre del cuerpo".

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Los intentos por reanimar a la víctima resultaron inútiles y falleció después de ser trasladada al hospital de Nuestra Señora de Aránzazu. El atentado se produjo cuando Morcillo se dirigía a recoger su vehículo, y un encapuchado se le acercó con un arma en la mano y le disparó a la cabeza. Sufrió un impacto de bala con orificio de entrada y salida. Esta es la decimotercera víctima mortal de ETA en lo que va de año. Las anteriores son cuatro militares, dos guardias civiles, un policía y cinco civiles.La bandera de San Sebastián ondeó a media asta en señal de duelo. La capilla ardiente quedó instalada en el salón de plenos del Ayuntamiento, donde hoy se oficiará un funeral por el rito evangélico, religión que profesaba la víctima. Los grupos municipales, con la excepción de HB, repudiaron el asesinato y reivindicaron a la Guardia Municipal.

En los juzgados de la ciudad se destacó la labor del agente desde su puesto de jefe de investigación, encargado de luchar contra el narcotráfico y de mantener la seguridad ciudadana. "Hemos trabajado mucho tiempo con él, era una persona inteligente y muy trabajadora", señalaron varios funcionarios.

En las dependencias de la Guardia Municipal, compañeros de la víctima intentaban ocultar los ojos llorosos y el dolor que había causado el asesinato: "Es difícil expresar lo que uno siente, dolor y rabia", indicaba uno de ellos. Un grupo de compañeros se concentró frente al Ayuntamiento en protesta por el asesinato.

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"Dientes y puños apretados"

Amigas de la esposa del sargento de la policía local redactaron un breve texto en el que resaltan las virtudes de Alfonso Morcillo. En el escrito se afirma que el agente había destacado, entre otras cosas, "por trabajar por una tierra que no era suya, porque la quería". Sus amigos se lamentaban de que ahora lo único que pueden hacer es "tener los dientes y puños apretados".

Alfonso Morcillo, de 40 años, natural de Medellín (Badajoz), llevaba 17 años en la Guardia Municipal, de la que era sargento desde hace un año. Casado y padre de tres hijos, compaginaba su trabajo con los estudios de Derecho en la Universidad del País Vasco.

Tras el crimen, el presidente del Gobierno, Felipe González, se refirió a los terroristas: "Quieren demostrar que están presentes, porque realmente las operaciones policiales han sido importantes y liguen siendo importantes en el día de ayer y en el día de. hoy". El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, aseguró que la lucha contra ETA va a costar mucha sangre y dolor, y que la única pretensión de la banda es "sobrevivir". Belloch definió a ETA como una banda mafiosa que "mata cuando puede, extorsiona cuando puede y realiza cualquier actividad criminal cuando puede".

El último atentado en Guipúzcoa se produjo en julio, en San Sebastián, cuando un comando intentó asesinar al empresario José Luis Olarte, Plomos, acusado por los terroristas de estar vinculado al narcotráfico. Las investigaciones de la Guardia Civil permitieron asestar al grupo terrorista un fuerte golpe en la cabeza de la organización al detener en Tolón (Francia) al dirigente José Félix López de la Calle, Mobutu, y a varios miembros de la banda.

El comando Vizcaya fue desarticulado tras llevar a cabo un atentado fallido contra un sargento del Ejército en Vizcaya. La acción terminó con un enfrentamiento del comando con la Ertzaintza en Loiu (Vizcaya), en el que falleció el militante de ETA Ángel Irazabalbeitia y el erzaina Jesús Marzán resultó gravemente herido.

Por otra parte, cinco personas fueron detenidas en Bergara, Hemani, Mondragón y San Sebastián (Guipúzcoa) y en Hendaya (País Vasco francés) por su presunta relación con ETA. Las detenciones fueron practicadas por agentes de la 513ª Comandancia de la Guardia Civil y la Policía Judicial francesa. En Bilbao, anoche fue puesta en libertad sin cargos Cristina Herrán Bilbao, de 27 años, que había sido detenida el martes por la policía.

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