Los goles barnizan un 'derby plomizo'

CARLOS MARCOSEl público dio la espalda a los dos equipos que luchaban en el Vicente Calderón. El choque comenzó y terminó con un mismo grito: "Odense, Odense". Las desgracias del Real Madrid son una fiesta en el Calderón. Y entre ánimos al equipo danés transcurrió un derby plomizo, pese a los cuatro goles. Los jugadores pisaron el terreno cansados. Los rojiblancos tocaban el balón y los sanseros se mareaban al seguirlo. Al final del primer periodo, la primera incursión del Atlético en el área sansera acabó en gol. En la siguiente jugada, el rojiblanco Ruano marcaba. Dos garbeos por la p...

CARLOS MARCOSEl público dio la espalda a los dos equipos que luchaban en el Vicente Calderón. El choque comenzó y terminó con un mismo grito: "Odense, Odense". Las desgracias del Real Madrid son una fiesta en el Calderón. Y entre ánimos al equipo danés transcurrió un derby plomizo, pese a los cuatro goles. Los jugadores pisaron el terreno cansados. Los rojiblancos tocaban el balón y los sanseros se mareaban al seguirlo. Al final del primer periodo, la primera incursión del Atlético en el área sansera acabó en gol. En la siguiente jugada, el rojiblanco Ruano marcaba. Dos garbeos por la portería y otros tantos goles.

No habían pasado 30 segundos de la continuación cuando el delantero sansero Jorge cayó en el área rojiblanca. El penalti lo transformó Juan Díaz. Ni aun así creció el partido. Los tres goles en tres minutos llegaron más por el cansacio de los equipos que por el buen juego. Los 44 minutos siguientes dieron una jugada de peligro. Y, claro, fue gol.