El Ayuntamiento ofrece a los chabolistas de la Cañada al un suelo junto al aeródromo de Cuatro Vientos

O quedarse donde están o trasladarse a otro solar cercano al aeródromo de Cuatro Vientos (Latina) y también alejado del núcleo urbano. Pero en los dos casos, realojados en modestas casas bajas unifamiliares. Ésa es la opción que ha presentado el Ayuntamiento de Madrid a 22 familias chabolistas que viven en un insalubre terreno de la Cañada Real desde que en mayo el consistorio las trasladará allí desde el Camino de los Toros, en San Blas.La propuesta del realojamiento la hizo ayer el edil de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, a varios representantes de los chabolistas, que tomarán pronto una ...

O quedarse donde están o trasladarse a otro solar cercano al aeródromo de Cuatro Vientos (Latina) y también alejado del núcleo urbano. Pero en los dos casos, realojados en modestas casas bajas unifamiliares. Ésa es la opción que ha presentado el Ayuntamiento de Madrid a 22 familias chabolistas que viven en un insalubre terreno de la Cañada Real desde que en mayo el consistorio las trasladará allí desde el Camino de los Toros, en San Blas.La propuesta del realojamiento la hizo ayer el edil de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, a varios representantes de los chabolistas, que tomarán pronto una decisión.

Tanto si deciden quedarse donde están como si deciden irse junto al aeródromo, el compromiso municipal es construir 90 casas bajas. En ellas se alojarán, además de las 22 familias a las que el consistorio reconoce ciertos derechos, otros chabolistas censados en otro poblados.

Quedan fuera del acuerdo otras 34 familias que también habitan en la Cañada, ya que, según los datos del Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada, ninguna de ellas vivía antes en el Camino de los Toros, no fueron obligadas a abandonar su barraca y el consistorio no se siente comprometido con ellas.

En mayo, el Ayuntamiento desalojó a estas familias del Camino de los Toros porque en los terrenos que ocupaban las casetas está prevista la construcción de viviendas y los chamizos entorpecían las obras. Las instaló en un trigal junto al vertedero de Valdemingómez.